Un Real Madrid desdibujado como equipo venció sin ningún brillo en Las Palmas, gracias a dos testarazos de Sergio Ramos y el brasileño Casemiro (1-2), en una jornada en la que las victorias de Sevilla y Athletic Club encienden la pelea por la cuarta plaza que da acceso a Liga de Campeones.
EFE
Se repite la imagen vulgar del Real Madrid a domicilio en Liga, sin la tensión ni la intensidad necesaria, desenganchado del pulso por el título y salvado por dos acciones a balón parado como el equipo que más beneficio saca de su poder aéreo. Las rotaciones buscando frescura de Zinedine Zidane no surtieron efecto y estuvo en manos de Las Palmas, equipo que demostró nuevamente su buen gusto por el fútbol ante un grande.
Convirtió al costarricense Keylor Navas en el mejor del partido, con dos intervenciones salvadoras, tras el tanto de Sergio Ramos (min.24) que premiaba en exceso a los méritos madridistas. El empuje de Las Palmas acabó encontrando el premio a tres minutos del final, con el tanto del brasileño Willian José, pero un error infantil dos minutos después, dejaba sin marca a Casemiro, que daba al Real Madrid un triunfo que no despeja las dudas.
El partido de la jornada, y uno de los mejores de la Liga, llegó en el Sánchez Pizjuan con el Sevilla alimentando el sueño de Liga de Campeones al derrotar al Villarreal en un duelo trepidante (4-2). El encuentro se rompió con la magia del francés Kevin Gameiro, que desequilibró y asistió todo el partido. El primer tanto de Vicente Iborra (min.23), fue remontado con un doblete del francés Cédric Bakambu, el segundo un golazo enganchando sin dejar caer un cambio de juego.
Sin victorias en tres jornadas del conjunto amarillo, la segunda derrota consecutiva que anima la pelea por la cuarta plaza de la clasificación se fraguó con la raza del Sevilla. Suerte para el empate en el tanto en propia puerta de Víctor Ruiz (min.51) y una obra de arte en la remontada con un latigazo imparable del ucraniano Yevhen Konoplyanka (min.65). En el añadido, con el Villarreal volcado, marcó el cuarto José Antonio Reyes.
Tampoco pierde la esperanza de estar en la próxima edición de la competición más prestigiosa del mundo a nivel de clubes el Athletic Club de Bilbao, a seis puntos del cuarto puesto, tras un triunfo contundente ante el Real Betis (3-1).
Ya es el tercer equipo más goleador del campeonato, con Sabin Merino en dulce momento, autor de un doblete, y Mikel Rico extendiendo el rodillo de un equipo que no acusó el desgaste de partido europeo. Rubén Castro firmó el tanto del honor de los andaluces, instalados en la zona media de la tabla.
Resucita un Levante que pasa a ganar partidos en su estadio en los que su futuro en la categoría está en juego. Con un tanto del italiano Giuseppe Rossi tumbó a un Valencia sin alma, con la cabeza en otra parte, imprevisible cada jornada, que no mostró las necesidades de su rival en el derbi.
Con 24 puntos, el Levante no abandona el farolillo rojo pero ya alcanza al Sporting de Gijón, tiene la luz al final del túnel a tres puntos y a dos al Granada, que el lunes cierra la vigésimo novena jornada recibiendo al Espanyol.