En una carta abierta, profesionales universitarios de diferentes especialidades y oficios, como ingenieros, economistas, matemáticos, historiadores, profesionales independientes, maestros, profesores universitarios, sen han unido en la firma de la solicitud de renuncia voluntaria a la presidencia de Venezuela a Nicolás Maduro.
Entre los primeros firmantes se encuentran Felipe Pérez Martí Economista, Margarita López Maya Historiadora UCV, Maria Waleska Vivas Antropóloga Social y Ex-Diplomática, Manuel Valera Físico / Científico, José Ramón Acosta Gómez Economista, Ricardo Ríos Profesor UCV, Javier Antonio Vivas Santana , Carlos Rodriguez Profesor Amilcar Gomez L. Medico Psiquiatra -UCV-jubilado, Jose Rafael Lopez Padrino Investigador, Osmar Castillo Jubilado, Alirio José Rojas Funcionario público, Mauricio Phelan , Jesus Leonardo Perez Marti Educador Jubilado, Marcos Morales Profesor Economia UCV, Elizabeth Medina Abogada, M.Pishvaei , José Vicente Carrasquero A. Profesor Titular Universidad Simón Bolívar, Carlos Grajales Ingeniero Aeronautico, Guillermo López Ayala , Ana Barbara Rojas abogada. Jose Gregorio Noriega tecnico , Ramon Rojas profesor, Miriam Mujica maestra.
El texto de la carta es el siguiente:
Por qué es importante
Caracas, febrero de 2016.
Presidente:
Desde que Ud. asumiera la Presidencia de la República en abril de 2013, muchos venezolanos esperaron una gestión que resolviera los innumerables problemas que como sociedad venimos padeciendo en los años recientes y que, según la perspectiva y formación de cada quién, han merecido distintos diagnósticos y propuestas para superarlos.Ud. está pronto a cumplir tres años en el ejercicio del poder y ha aplicado un conjunto de políticas que considera convenientes como respuesta a la “guerra económica” que, según su diagnóstico, es la principal causa de nuestros retrocesos como sociedad. El resultado ha sido catastrófico. A él se suman el conjunto de problemas de violencia e inseguridad que, viniendo de atrás, continúan aumentando, pese a los muchos planes de seguridad que su gobierno ha implementado.
Están también los problemas de corrupción, de desabastecimiento en alimentos y medicinas, la inflación galopante, y los déficits de servicios públicos, agravados ahora por los crecientes cortes de agua y luz. Convergiendo con esta situación interna, el declive de los precios petroleros desde hace ya año y medio ha puesto en entredicho la capacidad de su gobierno para liderar la salida de esta severa crisis, sin que ninguna de sus decisiones haya logrado proteger a los venezolanos de esta muy conocida vulnerabilidad de nuestra economía.
Desde las más diversas esferas de nuestra vida social se le ha pedido que abra los espacios de diálogo para encontrar los entendimientos urgentes y necesarios para superar tantas penurias. Los resultados del 6D fueron un mandato en esta misma dirección. Ud. hasta ahora se ha negado a atender estos reclamos, desoyendo las propuestas que han presentado universidades, academias, y organizaciones sociales y políticas.
Presidente, su tiempo de ensayar salidas se ha agotado. Las medidas que ha anunciado –insuficientes y parciales- aunque pudieran ir en el sentido correcto carecen del ingrediente principal que necesitarían: la capacidad de generar confianza. En el presente contexto, las medidas anunciadas agravarán, en lugar de resolver, nuestra crítica situación. Le pedimos entonces, reflejando un clamor masivo y desde las bases mismas de la sociedad, que se ponga a un lado y permita que dirigentes de su coalición política, a través de la negociación con otros partidos, construyan los acuerdos que conduzcan a una transición democrática, que lleven a la unificación y reconciliación de la nación y que reflejen los principios emancipadores por los cuales ha venido luchando el pueblo venezolano por tantos años.
Esta es, nos parece, la mejor salida para detener la desintegración, el deterioro económico y social y la violencia creciente de nuestra sociedad. Su renuncia sería un servicio al país que todos amamos, y demostraría su preocupación por la población más pobre, que es hoy la más golpeada.
Esta es una petición de renuncia voluntaria, y por tanto, una vía constitucional. No excluye otras vías legales, como el referéndum revocatorio o la enmienda constitucional.
Esta petición puede ser firmada pública o anónimamente y recibir comentarios en la siguiente dirección