Diego Arria: El régimen chavista es un peón de USA

Diego Arria: El régimen chavista es un peón de USA

Acto de la firma de la "alianza estratégica" entre Venezuela y Cuba, ayer en La Habana / Foto Minci
Acto de la firma de la “alianza estratégica” entre Venezuela y Cuba, ayer en La Habana / Foto Minci

 

El régimen chavista ha sido un verdadero peón de los Estados Unidos al financiar la transición cubana a punta de barrilazos de petróleo gracias a la cual la isla pudo importar de Norteamérica los bienes y los alimentos que hoy incluso nuestro país no tiene. Del mismo modo preservar la estabilidad del Caribe con la misma receta.

Estamos hoy en una circunstancia mas que oportuna para recordarle a las autoridades de Estados Unidos que como parte de un esquema de paz y seguridad regionales en la Cuenca, es indispensable incluir la situación en Venezuela en los acuerdo Cuba-Estados Unidos.





¿Y por que? Muy sencillo. Los cubanos no han perseguido ni torturado norteamericanos-pero si a venezolanos y en Venezuela. Y eso no puede pasarse por alto. Cuba fuera de Venezuela debe ser una condición de otro modo los Estados Unidos estarían facilitando a Cuba continuar su tutoría de los sistemas de inteligencia y de la fuerza armada venezolana que hoy controlan y hasta aterrorizan a mis compatriotas.

A los gobiernos de América Latina no les interesa las exigencias que Estados Unidos hace a Cuba en materia de derechos humanos. Es sin dudas triste constatar que solo a ese país le interese la suerte de los cubanos presos, perseguidos y abusados. Es mas que claro que la solidaridad de los gobiernos de América Latina es con los tiranos Castro, no con el pueblo cubano. Que su solidaridad es con Maduro, no con nosotros los venezolanos.

A estos gobiernos latinoamericanos, con honrosas excepciones como la Argentina de Macri, les tiene sin cuidado los derechos humanos con tal que Estados Unidos y Cuba se entiendan, y que los venezolanos “dialoguemos”. Por 16 largos años han demostrado que no se movilizaran para defender a los perseguidos, torturados, encarcelados y extrañados de sus propios países- tal como mi propio caso.

Diego Arria

20 de marzo de 2016