La primera dama de EEUU, Michelle Obama, volvió hoy a confiar en una de sus diseñadoras favoritas, la venezolana Carolina Herrera, a su llegada a La Habana, con motivo de la primera visita presidencial a Cuba 90 años después.
La lluvia no impidió que la primavera se abriera paso en la bienvenida en forma de flores, como los ramos de rosas que el ministro regaló a las damas de la familia presidencial: blancas para Michelle, rosadas para Malia y Sasha y rojas para Marian Robinson.
Primaverales era también el atuendo de la primera dama, ataviada con un vestido blanco de la diseñadora Carolina Herrera, un modelo con corte a media pierna, estampado con flores en tonos azules y rojos (los colores de las banderas de los dos países), y de sus hijas, que lucían sencillos y juveniles conjuntos con estampado floral.
La primera dama es fiel a Carolina Herrera, una de sus diseñadoras predilectas, de quien ya lució creaciones en un evento en Nueva York el pasado otoño, así como durante su viaje a Alemania el pasado junio. La diseñadora, nacida en Caracas, vistió en el pasado a otras primeras damas estadounidenses como Laura Bush y Jacqueline Kennedy Onassis, reseña abc.es.
La primera dama de EEUU también lució un traje Carolina Herrera para recibir al papa Francisco en su visita a ese país.