“Los incendios no se pueden prever pero si prepararse para enfrentar una contingencia y lograr que los embates sean de menor proporción, con capacidad de respuesta ante una emergencia dada”.
De esta manera se pronunció Marlene Sifontes, secretaria de organización del Sindicato Unitario Nacional de Empleados Públicos del Instituto Nacional de Parques (Sunep-Inparques), al denunciar la falta de preparación de las autoridades gubernamentales así como los exiguos equipos humanos y técnicos con los cuales se cuenta para enfrentar la temporada de incendios forestales que afecta actualmente al territorio venezolano, especialmente, a los parques nacionales, en diversos frentes.
La también dirigente de Alianza Laboral (Alianza Bravo Pueblo), adscrita a la Unidad Democrática, alertó sobre los llamas declaradas en la Sierra de Perijá en Zulia; en el parque nacional Henry Pittier, entre Aragua y Carabobo; además de Canaima, en Amazonas; Aguaro Guariquito, en Guárico; y en el capitalino cerro El Ávila.
“Desde diciembre pasado hemos venido denunciando que no hubo la planificación, como siempre se ha realizado en Inparques, durante el último trimestre del año, cuando se toman las previsiones, a fin de que en enero se ofrezca la programación para la temporada de incendios”, informó.
“Por ejemplo, en Perijá no hay equipos y tenemos poco personal; así como no prevalece la coordinación entre la dirección regional del instituto y la coordinación de dicho perímetro. Fue después de 30 días ardiendo cuando se pusieron a trabajar mancomunadamente, y tomando en cuenta al personal de trayectoria, que lo tenían jugando banca”, dijo.
Con respecto al Henry Pittier, indicó que se había cuadruplicado la cifra de hectáreas consumidas del 2015. “No se les hizo mantenimiento a los cortafuegos, no se les dotó de los equipos, pese a que el gobierno nacional anuncio con bombos y platillos una gran cantidad de recursos. Nuestros combatientes se encuentran extenuados, disponen de poca comida, pero su mística y sacrificio los hace laborar hasta 14-16 horas”, expresó.
Comentó que las llamas que se había controlado en el sector Palmarito podría reavivarse y otro tanto se temía por La Cuchilla. “Lamentamos que Inparques-Aragua no haya contratado a los denominados ‘tragahumos’, especialistas en enfrentar incendios subterráneos, una de las categorías más peligrosas, que exigen abrir zanjas y quitar la capa vegetal, y si el terreno es inclinado forjar lo que se conoce como ‘cama de piedra’. Hasta ahora, la afectación de más de mil hectárea podría duplicarse si no se controla el evento”, apuntó.
“Inparques-Aragua cuenta con una sola camioneta y la carga el director regional en actividades en Choroní y no en el sitio del incendio”, reclamó.
“Hay que darle un gran aplauso a los voluntarios, a Protección Civil, al poco personal de Inparques que lucha contra la contingencia; hasta los vecinos de El Limón han colaborado con la recopilación de ayuda y de logística”, aseveró, afirmando que la Fuerza Armada actuaba – sobre todo, la Guardia Nacional-, más que todo con vehículos pero que los efectivos militares no estaban capacitados para dicho trabajo.
Nota de prensa Unidad Venezuela