Las autoridades de Roma han dispuesto importantes medidas de seguridad en la capital y particularmente en el área del Coliseo y de la basílica de San Pedro, donde se celebrarán los actos de la Semana Santa con la participación del papa Francisco, después de los atentados en Bruselas.
El prefecto de Roma (delegado de Gobierno), Franco Gabrielli, explicó que la “la amenaza terrorista incumbe” en la capital italiana como en el resto de ciudades europeas y por tanto junto con el jefe de Policía de Roma, Nicolò D’Angelo, explicaron que se han “implementado” las ya fuertes medidas de seguridad en los lugares considerados posibles objetivos.
D’Angelo invitó a los ciudadanos a “no vivir con el miedo” al asegurar que “en este momento no existen señales específicos de la posibilidad de un atentado” en la capital.
El Coliseo romano, escenario del Vía Crucis al que asistirá hoy el papa Francisco, estará rodeado de importantes medidas de seguridad como la creación de varias zonas de máxima seguridad en la proximidad del monumento y a las que se irá accediendo solo a través de entradas controladas con detectores de metales, así como en toda la zona patrullará la policía y se emplearán unidades caninas.
Durante las pasadas horas se ha controlado la zona con unidades de artificieros y repartos especiales antiterrorismo para garantizar la seguridad en un evento al que acuden decenas de miles de fieles católicos.
Se ha reforzado también la presencia de la policía en los alrededores de San Pedro, donde ya para entrar en la plaza y en la basílica los turistas y fieles tienen que atravesar los detectores de metales.
El Ente italiano de Aviación Civil (ENAC) también recordó que sigue vigente durante toda la duración del Año Santo que comenzó el pasado 8 de diciembre la prohibición de sobrevolar los cielos de la capital.
La seguridad en Italia se encuentra a nivel 2 desde los atentados de París, pero tras los ataques en Bruselas se han intensificado aún más la seguridad en los aeropuertos, estaciones de metro y de ferrocarril de las principales ciudades italianas. EFE