Cualquier noticia acerca de las actividades del legendario conjunto rock se sigue con atención obsesiva y los últimos percances del grupo como la salida en 2014 del guitarrista Malcolm Young por enfermedad, o los dolores que a su sordo y deprimido cantante Brian Johnson le han obligado a caerse de la próxima gira se alzan habitualmente a los primeros puestos de las informaciones más vistas del periódico.
El Confidencial ahondó sobre posibles candidatos para sustituir a Johnson, pero la sorpresa acaba de saltar con una propuesta completamente inesperada. Según el DJ Jason Bailey de la emisora Atlanta Radio 100.5. que a su vez citaba una fuente “muy muy buena”, el nuevo cantante de AC/DC sería nada menos que Axl Rose.
¿Axl Rose? ¿El de Guns N’ Roses? Alternative Nation recogía así las mencionadas pesquisas de DJ Bailey: “Según me han contado, Axl se ha reunido con AC/DC y ya tiene firmado el acuerdo con el que encabezará los 10 shows que quedan a su gira (El locutor solo hace referencia a los conciertos en Estados Unidos, no los Europeos). Los 10, incluidos Atlanta. Según me han dicho Angus es una persona de extremos. Tiene claro que Brian, por razones médicas, no puede seguir encabezando la banda. Se suponía que se iba a retirar después de este tour y ellos, por otra parte, querían seguir girando y haciendo música; así que fue algo así como, “Si no puedes puedes hacerlo, te agradecemos tus servicios, pero el show debe continuar. Están en la ciudad (Atlanta), están haciendo audiciones y fue entonces cuando contaron con Axl”.
Claro que estos rumores se enfrentan a un pequeño problema: Guns N’Roses ha anunciado recientemente su regreso a los grandes estadios en una gira mundial que podría convocar a sus seguidores a nada menos que 25 macroconciertos en la segunda parte de este año.
En los foros advierten, sin embargo, que no sería la primera vez que alguien se alterna al frente de dos conjuntos diferentes y ya se hacen cábalas sobre si el próximo 10 de mayo en el estadio de la Cartuja de Sevilla viviremos uno de esos conciertos de leyenda que fusione a dos de los más duros, y talludos, del rock mundial.