El colapso eléctrico en Venezuela es irreversible y también su deriva del apagón nacional en los próximos días. Por primera vez en su historia el país más rico de la región en recursos energéticos enfrenta la posibilidad de quedarse a oscuras por la severa sequía, la ineptitud y la corrupción del gobierno de Nicolás Maduro.
Ludmila Vinogradoff / ABC
Lo insólito es que el propio ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, anunció en febrero que venía el colapso pero de inmediato se retractó para no crear pánico en la población y aplicó medidas duras de racionamiento en los centros comerciales y la administración pública para ahorrar luz.
Maduro también decretó vacaciones toda la semana santa para el sector público y privado pero la medida no logró el ahorro de 40% de electricidad esperado. Lo confirmó hoy Freddy Brito, viceministro del Desarrollo de Sector e Industria Eléctrica, a la estatal Venezolana de Televisión Explicó que se debió a que el incremento de la temperatura conllevó al uso masivo de aires acondicionados. Aunque tiene fe en el SEN: «Estamos seguros de que vamos a lograr llegar al final del período seco sin afectar el suministro de energía eléctrica».
Según el ministro Motta la semana santa permitió el ahorro de 400 megavatios y que el descenso del embalse más grande del país se redujera en 22 centímetros. Igualmente señaló que fue posible apagar la casa de máquinas 1 para hacerle mantenimiento. Dijo que ya se encuentra operativa.
Luego de 11 días de silencio, la estatal Corpoelec publicó hoy en su portal web la cota del embalse del Guri. La empresa informó que el nivel es de 244,89 metros sobre el nivel del mar (msnm), colocando a la represa a 89 centímetros del inicio del colapso eléctrico (244 msnm). Durante dicho lapso, la cifra disminuyó 1,64 msnm.
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