La nube que cubre a Caracas y a varias ciudades como Maracay y Mérida es una mezcla de calima con humo, debido a incendios forestales y contaminación, explica el profesor de la Universidad de los Andes, Marcos Peñaloza-Murillo, especializado en química atmosférica. De acuerdo con Valdemar Andrade, ingeniero hidrometeorológico de la UCV, una lluvia de mediana intensidad, de 20 a 30 milímetros, podría disipar al menos el humo, que afecta a alérgicos y asmáticos. Así lo reseña el-nacional.com / MARÍA EMILIA JORGE M
Peñaloza-Murillo señala que la calima es un fenómeno que puede presentarse en los períodos secos y tiene origen en la sal del mar y en algunos polvos y cenizas arrastrados por el viento que se suspenden en el aire. “Se produce una capa de inversión. Las corrientes de aire desaparecen en forma ascendente y las partículas quedan atrapadas”, indicó el profesor.
Andrade coincide con él y agrega que lo mismo sucede con el humo por los incendios en el Ávila y los cerros que rodean a Caracas: “Es como una tapa que no permite que haya movimiento. El humo queda estancado hasta que haya suficiente viento o hasta que llueva y se disuelva ese carbón atascado”.
Abraham Salcedo, jefe del Departamento de Hidrometeorología de la UCV, critica que desde hace años no se hagan estudios de la calidad del aire, que en una ocasión como la actual podrían dar pruebas científicas de las partículas que forman la nube. “En el pasado el Ministerio de Ambiente tenía la Dirección de Calidad Ambiental. Tenían una red de mediciones en todas las ciudades. El Departamento de Hidrometeorología trabajaba con ellos, pero desde hace años no se hace y nosotros no podemos costear ese tipo de estudios”.
En las próximas 72 horas el Inameh solo prevé precipitaciones en las regiones Sur, los Andes y Zulia.