ALTO
#PANAMAPAPERS:
El propio Edward Snowden, el de Wikileaks, reconoció el efecto contagioso que la más grande filtración de documentos de la historia producía. Comparando la escala de otras filtraciones se demuestra que Cablegate de Wikileaks en 2010 fue solo de 1,7 GB mientras que los tres anteriores del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación: los Offshore-Leaks/ICIJ en 2013 de 260 GB: los Luxemburgo Leaks/ICIJ en 2014 de 4 GB y los Swiss Leaks/ICIJ en 2015 de 3,3 GB. Esta investigación llegó a 2,6 TB y contiene documentos desde 1977 hasta finales de 2015. Reporteros del diario alemán Süddeutsche Zeitung (Munich) obtuvieron millones de registros de una fuente confidencial ligada al escritorio Mossack Fonseca de Panamá, con oficinas en 40 países. Ante la enormidad de la base de datos fue compartida con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ por sus siglas en inglés), que lideró un esfuerzo cooperativo de más de 100 medios de comunicación de todo el mundo, 370 periodistas en 26 idiomas trabajaron el archivo de más de 11 millones de documentos. En Venezuela el arduo trabajo durante casi un año estuvo a cargo de los periodistas Ahiana Figueroa, Alfredo Meza, César Batiz, Ewald Scharfenberg, Fabiola Zerpa, Joseph Poliszuk, Katherine, Pennacchio, Laura Weffer, Lisseth Boon, Roberto Deniz y Ronna Rísquez. Venezuela aparece mencionada en 241.000 documentos. Un trabajo conjunto con Univisión y sus periodistas Gerardo Reyes y Tamoa Calzadilla descubrió la historia del capitán Velásquez Figueroa, oficial en retiro del ejército venezolano, esposo de la sargento técnico Claudia Patricia Díaz Guillén, quien dirigió la Oficina Nacional del Tesoro y la secretaría del Fondo de Desarrollo (Fonden), entre 2011 y 2013.
MEDIO
LA AYUDA HUMANITARIA:
El gobierno tiene enorme temor de aceptar ante el mundo su total fracaso en todos los órdenes de un país destruido por los incapaces y ladrones que durante 17 años lo han gobernado a sus anchas y con plenos poderes, por lo que no le pueden echar culpas a mas nadie que a su nomenclatura que pasó de “pata en el suelo” a mil millonaria en apenas tres lustros. Por ello la renuncia de tan incapaz conductor del país es algo impensable. El país se le fue de las manos en todos los órdenes. El pranato político, militar y carcelario que gobierna es incapaz de solicitar la ayuda humanitaria que desde la Unión Europea, la Organización Mundial de la Salud y la Oficina Panamericana de la Salud vienen ofreciendo desde hace meses. Ni en Miraflores, el MPPS o el IVSS la quieren. ¿Por qué?. CodeVida y sus organizaciones lo piden: “Cumplir con esta obligación implica, por parte del gobierno nacional, el reconocimiento público de la grave magnitud y alcance del problema en todo el sistema sanitario del país, que afecta a miles de personas, y tomar todas las medidas necesarias y urgentes, con el máximo de los recursos de los que disponga, incluyendo los de la cooperación internacional, para garantizar sin demora la disponibilidad y acceso universal, permanente e ininterrumpido, a medicamentos, insumos y servicios esenciales en salud requeridos.