La planta de pellas de la mayor siderúrgica de Venezuela y de la región andina, Sidor, se encuentra paralizada desde hace 25 días, denunció el miércoles un líder sindical, acusando del marasmo a los militares que dirigen la firma estatal desde hace cuatro años, reseña Reuters.
Luego de tres años de bajo rendimiento, la producción de Sidor creció levemente el 2015 para alcanzar 1,06 millones de toneladas de acero líquido. No obstante, fue su peor desempeño desde la década de 1980 y está lejos de alcanzar su capacidad instalada de 5 millones de toneladas anuales.
Tímidas inversiones, obsolescencia y constantes conflictos laborales han golpeado a la industria venezolana de metales, otrora una de las más importantes de América.
“Los militares tienen paralizada la planta por la mala gerencia y no por culpa de los trabajadores“, dijo a Reuters Leonardo Azocar, líder gremial del sindicato más grande de Sidor.
El sindicalista explicó que la planta de pellas se encuentra prácticamente paralizada desde hace 25 días y que en lo que va del año Sidor no ha producido “ni una tonelada de acero líquido”, aunque sí ha despachado algunas toneladas de pellas.
El miércoles, un grupo de trabajadores de Sidor, ubicada en el sur del país, marchaban a la sede de la Fiscalía, en Caracas, para pedir la renuncia del actual presidente de la firma, el general Juan Paredes.
“Quedó demostrado que a los militares les quedó grande la administración de Sidor“, comentó Azocar.
Desde su renacionalización en el 2008, cuando el Gobierno socialista del fallecido Hugo Chávez le compró la mayoría accionaria al consorcio internacional Ternium, la producción de Sidor ha caído año tras año.
Y desde el 2012, cuando los militares tomaron el control de Sidor, la acería más importante de Venezuela ha anotado sus peores cifras de producción en las últimas cuatro décadas.
