La comunidad médica reaccionó sorprendida ante el nacimiento de dos bebés en la ciudad de Jefferson, Tennessee, donde la joven Kristen Miller, dio a luz a uno de los niños a las 24 semanas de gestación y a otro cinco semanas después, publica La Prensa.
Los médicos del Medical Center de Tennessee lucharon por mantener a uno de los bebés dentro del útero de su madre el mayor tiempo posible, porque sabían que esto le daría esperanzas de vida.
Kristina Shumard, la obstetra que atendió a Miller, esperaba que el otro bebé naciera con una hora de diferencia, sin embargo, ante el riesgo decidió postergar el parto. Luego de cinco semanas nació el segundo bebé, cuando los médicos determinaron que tenía posibilidades de sobrevivir.
“Esta rara técnica es posible aplicarla solo en hermanos que tienen su propio líquido amniótico y no comparten la misma placenta”, explicó la obstetra. Este es el tercer caso de partos diferidos del que tiene registro ese hospital en los últimos 25 años.
Los bebés, que se desarrollan normalmente, continuarán hospitalizados por dos meses.