Con la discursiva actuación en su condición de funcionario militar, Padrino López adquiere percepción domestica al insubordinarse ante el poder civil, subestimar el control parlamentario que le es propio al poder legislativo, lo que fuerza afirmar la no certeza, de que la Fuerza Armada Nacional constituye una “institución esencialmente profesional, organizada por el Estado para garantizar la independencia y soberanía de la Nación”. Tal insubordinación ante el Poder Civil, obliga a una evaluación de lo dicho por parte del Control Ciudadano.
Padrino López, en su disertación en la arenga militar de actuación no acostumbra, posesionado como vocero al servicio de la revolución demodé , ha expresado , sin cortapisa de ningún especie; sin percatación de límites de prudencia conceptos políticos, que no se corresponden con la imparcialidad referida en la Constitución a la Institución armada, cual pauta: “ Los integrantes de la Fuerza Armada Nacional en situación de actividad tienen derecho al sufragio de conformidad con la ley, sin que le éste permitido optar a cargos de elección popular, ni participar en actos de propaganda, militancia o proselitismo político”.
El Ministro, actuando como militar con sesgo político , se une, lo cual es grave, a la comparsa de un pequeño grupo activista del gobierno, que en los días de sesiones del Parlamento, protestan en el Palacio Legislativo al grito de: “El parlamento va a caer” y a la vez, con desconocimiento supino sobre la exculpación de responsabilidad de políticos preso, que en forma tradicional han sido objeto del beneficio de libertad en Venezuela, contraviniendo la Constitución, que le ordena al sector castrense, mantenerse fuera del debate político; al referirse a la Ley de Amnistía promulgada por la Asamblea Nacional, ha tenido la ocurrencia no institucional, de expresar:” La Ley de Amnistía no es conveniente .Es un craso error, legaliza la violación de los derechos humanos, favorece a factores que cometen delitos comunes y atentan contra la disciplina militar. El Parlamento no consultó esa ley a la FAN y sus Universidades, ni a las víctimas de las protesta de 2014 y sus familiares “.
Se denota que el militar ministro no escatima prudencia y que tal incursión en política por parte de militares activos, unido a lo que se expresa de que:”tenemos un gobierno armado que defenderá la revolución”, nos lleva a concienciar de que se está fraguando un golpe contra la Asamblea Nacional autónoma ,con estridente propósito de poner la Fuerza armada al servicio del Ejecutivo, olvidándose los que lo fomentan, que lo que nutre la fuerza moral de los militares activos , no tiene más consideración que la de mantenerse ausente de la controversia política , que de conformidad a la Constitución es la más sana expresión de la imparcialidad.
Como obsequio al general en jefe Padrino López; y en atención a mis pocos conocimientos sobre antecedentes de amnistía, en beneficio de los presos políticos en Venezuela, me corresponde decir que ésta gracia para la concordia y entendimiento, la cual conduce a la perfectibilidad de la democracia se le ha sido concedida en muchas oportunidades a presos políticos, es una facultad legislativa mediante la cual a los amnistiados, no se le exige responsabilidad alguna, por lo que no significa impunidad , es si se quiere un perdón para incorporarse a la lucha social en condiciones de igualdad, sin discriminación de ninguna especie; no es pues, un acto piadoso; ni debemos entenderlo como tal. Es un recurso de avanzada para el logro de la estabilidad política; fundamentalmente para la paz, hoy en entredicho, por culpa de un gobierno que irrespetando el Estado de Derecho ha arriado las banderas que se habían izado para la consolidación definitiva de la institucionalidad republicana.
La amnistía no es excepcional en nuestra vida política, lo que obliga a señalar casos de exculpación por presuntos delitos político, entre otros: Los militares que se alzaron, sin respaldo popular el 4F y el 27N contra un régimen constituido, fueron indultados por Caldera y muchos participaron sin privación de ninguna especie en el disfrute burocrática que se le fue brindado; un militante de Bandera Roja acusado del asesinato de dos policías, fue liberado un par de años después. Los protagonistas de los dos escapes del San Carlos también fueron liberados. Durante el año 60 fueron dejados en libertad los conjurados de Carúpano y Puerto Cabello. Otro beneficiado por razones humanitarias fue Luis Cabrera Sifontes, participe en el magnicidio frustrado contra Rómulo Betancourt (las verdades de Miguel). En cuanto a Chávez su caso fue similar, fue libertado mediante la opción del Sobreseimiento por decreto presidencial de Rafael Caldera, con base a la pacificación; y con fundamento en el Código de Justicia Militar.
Todo lo dicho nos lleva a afirmar que Venezuela se encuentra padeciendo de un terrible mal que no es otro, que la de una profunda división, provocada y mantenida adrede por una minoría gubernamental, a la que el Poder Judicial, le sirve de Albacea para justificar las arbitrariedades que cometen a diario; entre la que se señala, como más reciente, la actitud consumada del mandatario Maduro, solicitando la inconstitucionalidad de la Ley de Amnistía promulgada, sobre la base incierta de encontrarse Manuel Rosales, Leopoldo López, Antonio Ledezma, Víctor Manuel García y otro muchos, secuestrados políticos cuya libertad es pedida en el mundo, incursos en delitos de Lesa Humanidad, violaciones graves a los derechos humanos , lo que fuerza disponer de todas nuestra energías para ponerle cese por adelantado al actual mandato del Presidente Nicolás Maduro.
Abogado, político, presidente de URD