Los homicidios en el país preocupan a muchos que se encargan de estudiar las causas de la criminalidad, pero les llama más la atención aquellas muertes donde las víctimas son los policías o funcionarios de algún cuerpo de seguridad del estado. La impunidad aunada al irrespeto a la autoridad y a la ley, van permeando las instituciones policiales generando malestar y desmoralización en sus agentes.
Para el Comisario Wilfredo Borrás quien se desempeña como Director de Seguridad Ciudadana del municipio Chacao, el estado de las instituciones policiales no es de Terapia Intensiva, pero si asegura que las policías “están enfermas”.
Señala que hay varios servidores públicos con más de diez años de servicio, que se retiran amando a la profesión. “No hay suficientes funcionarios debido a la situación país, muchos se han retirado de las instituciones buscando mejores horizontes… Les ofrecen ganar más como escoltas de alguna personalidad”.
Asegura que si no se busca solución al problema que tienen las policías, la incidencia criminal va ir creciendo y los que van a ser afectados son los venezolanos.
Otro punto al cual Borrás hace mención es el irrespeto del ente rector en materia de seguridad ciudadana, tras permitir que militares dirijan cuerpos policiales. Asegura que cuando están los efectivos castrenses al mando de un órgano de seguridad los resultados “han sido nefastos”.
Según informes de ONG´s y de la ONU casi 28 mil personas fallecieron el año 2015 a causa de la violencia, cifra que Borrás compara con el aforo que posee el estadio Universitario de Caracas. Hay que ver lo que son 25 mil ciudadanos fallecidos cuando no hay una guerra”.
La policía del municipio Chacao tuvo tres funcionarios caídos a manos del hampa el año pasado, y dos en lo que va de 2016.
Por último, indicó que Polichacao tiene 43 patrullas de las cuales en este momento 20 están operativas, tras ser recuperadas por la empresa privada sin contar grúas, motos y autobuses. Desde el año 2014 el Ministerio de Interior Justicia y Paz no los dota de vehículoes.
El mantenimiento de las unidades se ha hecho cuesta arriba por la escasez de repuestos e insumos, aunado al proceso licitatorio para obtenerlos. “No conseguimos cauchos, pastillas para frenos, muñones, motores, baterías y esto ha hecho que merme el patrullaje por cuanto no se pueden reparar a tiempo las unidades”.
Escuche más de la opinión del Comisario Wilfredo Borrás en el siguiente video.
Daniel Guillermo Colina / @danielgcolina