Familiares de los presos políticos se reunieron este viernes con autoridades de la Iglesia Católica para solicitar su intermediación en la liberación más de 100 personas que están presas por razones políticas. NP
La reunión se realizó en la sede de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), en la que participaron decenas de familiares de presos políticos y representantes de la iglesia como el Monseñor Roberto Luckert, quien preside la Comisión de Justicia y Paz de la CEV.
Jorge Fernández, padre de Vilca Fernández, denunció que los presos políticos actualmente están siendo víctimas del retardo procesal que promueve el Poder Judicial. Detalló que la mayoría de los jóvenes presos tienen entre 20 y 25 audiencias diferidas, cuando hay otros que a pesar de tener 2 años detenidos nunca han tenido ni siquiera su audiencia preliminar.
“En Venezuela no hay Estado de derecho, el TSJ se convirtió en el brazo ejecutor del gobierno y hay decenas de presos en un estado grave de salud. Ante esta situación recurrimos a la iglesia para solicitar su intermediación entre el gobierno y los presos políticos”, explicó Fernández.
Además, recordó que en Semana Santa el Papa Francisco habló de la necesidad del diálogo en Venezuela, pero resaltó que para dialogar no solo una parte debe estar interesada en hacerlo. “No puede ser un diálogo de sordos”, resaltó.
A esta reunión también asistió Ana María Da Costa, hermana del preso político Vasco Da Costa, quien aseguró que es importante la intervención de la iglesia “porque si no ellos (el gobierno) hace con los presos lo que les da la gana”.
La esposa del abogado Marcelo Crovato, Elky Arellano, resaltó que si el país necesita tanto una reconciliación no entiende por qué el gobierno insiste en criminalizar a los presos políticos calificándolos de asesinos cuando no hay ningún expediente que demuestre que uno de ellos haya matado a alguien, tenemos que abrazarnos como hermanos por eso la amnistía es tan importante.
Por su parte, el monseñor Roberto Luckert explicó que la reunión consistió en hablar y escuchar la situación de los presos políticos “que están abandonados de toda justicia”. Consideró que a pesar de que el gobierno dice que la Ley de Amnistía es promover la amnesia y el olvido, “los que verdaderamente tienen amnesia son los del gobierno porque hasta el mismo Hugo Chávez pidió una amnistía”.
Para Luckert, el hecho que existan jóvenes presos en La Tumba y que sus madres tengan ocho días que no lo puedan ver corresponde a una violación de sus derechos. “Esto no se puede aceptar en una Venezuela democrática”, resaltó.