¡Ay chamo!
Imposible olvidar que hace un año y un día, con poca exactitud, una señora logró atinar en la cabeza del primer (presidente obrero, hijo de Chávez, combatiente de la “guerra económica” e impulsor de la Opep A.K.A.) Nicolás Maduro, un mango mensajero para pedirle una casa.
Por cosas de la vida, con este tremendo peo gran berenjenal en el que los venezolanos estamos metidos y necesitando una infinidad de cosas que, con un gobierno no populista de economía normal, pudiéramos tener… se nos ocurre preguntar qué fruta podrían lanzarle los venezolanos a Nico… “el last” , para que termine de pararle al pueblo.
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