¡Venezolano! Espero te encuentres bien, en la medida de las posibilidades, perdona el atrevimiento de hacer llegar esta misiva, pero esta semana quiero escribirle a mí amado pueblo venezolano, gente valiente, luchadora, de hombres y mujeres de bien, que sueñan con un mejor mañana. La situación del país está horrible, cada día pareciera ponerse peor, pero no debemos olvidar que cuando la noche es más oscura es porque el amanecer está más cerca.
Son 17 años de un desgobierno que día a día se desgasta más, algo que es normal, y mucho más para un régimen populista que se le acabó la plata, que su líder murió y una cuerda de ineptos son los que hoy dirigen la nación. Lo que si no es normal es que después de estos últimos tres años donde Nicolás se ha encargado de empobrecer a los venezolanos, en todos los sentidos, mi Venezuela, tierra de gente libertaria, no reaccione y esté atomizada por un régimen que usa la delincuencia y el sistema de justicia para intimidar a la disidencia. ¿Será que nos acostumbramos a ser un pueblo obediente y obedecemos hasta al peor sistema político instaurado en el mundo?
Recuerdo cuando a nuestro país hace algunos años llegaron los cubanos, seres humanos acostumbrados a obedecer a los comunistas. Para mí era impresionante escucharlos hacer preguntas como niños inocentes, su mirada a los anaqueles de los súper mercados, era desorbitante. Veían el jabón de baño, el papel higiénico y todos los artículos de uso personal como oro en bruto. Escucharlos preguntar si podían comprar la cantidad que quisieran y, que si compraban hoy cuándo podrían comprar de nuevo, eran preguntas que no cuadraban en mi cerebro. Hoy, ya es normal que ese tipo de interrogantes la realice cualquier venezolano. ¿Impresionante verdad. Cómo cambió la historia?
En esos días, era un chamo curioso y muchas veces les pregunté sí Cuba era como algunas personas nos contaban, y lo que me respondieron fueron anécdotas tristes de una realidad que los obligaba a vivir a merced del Estado cubano, pero lo más doloroso aún era que en su mayoría estaban felices de vivir así. La cosa fue cambiando con el tiempo, empezaron a pasar los meses y los cubanos en Venezuela se sintieron libres. Después ninguno quería regresar a Cuba. Empezaron a ver en los venezolanos como una forma de radicarse en el país mediante un matrimonio sin amor, en algunos casos, pero con el compromiso de adquirir la nacionalidad. Algunos huyeron del régimen, como aquel prisionero que se fuga para recuperar su libertad, y otros que no pudieron evadirse ni casarse, tomaron la terrible decisión de quitarse la vida. ¿Lo recuerdan? Hoy en Venezuela no sé si estamos igual o peor que los cubanos que llegaron a Venezuela en aquellos días.
Se preguntarán ¿por qué escribo todo esto? si al inicio dije que esta carta sería para los venezolanos. La respuesta es muy sencilla: Si hoy no nos ponemos las pilas vamos a quedar peor que el respetable pueblo cubano, que aunque no han luchado en contra del comunismo, no los critico, porque son víctimas de mentes maquiavélicas, las mismas mentes que han asesorado y siguen asesorando al régimen en nuestro país.
Ustedes recuerdan cómo estaba el país en 2012 o 2013. Les invito a que juntos recordemos como el usurpador de Miraflores está acabando con nuestro país, con nuestra población y trata de apagar la luz de nuestro futuro.
Cuando Maduro llegó al poder el dólar estaba en Bs. 4,30 (2012) y 6,30bs (2013), hoy el oficial está en 10bs para unos “rubros prioritarios” y 353bs para otros -al momento de escribir este artículo-, el paralelo volvió a ser innombrable pero se lleva por los cachos a la divisa oficial. Un cartón de huevos costaba 62bs, hoy cuesta 2400. Una batería para carros de 650 amperes costaba 900bs, hoy cuesta Bs. 16.000 si te calas varias horas de cola y hasta 73 mil bolívares con los bachaqueros. Un caucho ring 13 costaba 1000bs, hoy 50 mil bolívares y no hay. En los supermercados había abundante comida y artículos de aseo, hoy hay anaqueles vacíos, lo que refleja que Maduro es sinónimo de una gestión inflacionaria cuyas consecuencias las paga el venezolano.
En este 2016 se han registrado más de 50 linchamientos a nivel nacional. Más de 200 neonatos han muertos en todo el país por falta de insumos y equipos médicos necesarios. La canasta básica familiar está en 176.975,40bs, al cierre de marzo. Un obrero cobra 11.577,81bs (salario mínimo) más el bono alimentaria que llega a los 13.275bs, cuando lo pagan porque hay empresas del Estado que se hacen la vista gorda ante los aumentos de salario decretados por Maduro.
En 2015, más de 28 mil muertos se registraron de manera violenta en todo el país y en lo que va de 2016 sólo en Caracas se contabilizan 1.360 muertos en la morgue de Bello Monte. Hay un nefasto racionamiento eléctrico de 28 horas semanales para todos. Las pocas empresas que se mantienen trabajando ya empiezan a bajar la santamaría. Polar, única empresa de alimentos, ha paralizado varias de sus plantas por falta de materia prima. Hoy hay más de 120 presos políticos. Más de 3700 venezolanos tienen régimen de presentación por los hechos de 2014. El tsj se convirtió en el bufete personal del régimen. La fiscalía no titubea en imputar a cualquier venezolano que decida ejercer su legítimo derecho a la protesta. El contralor no controla a nadie y el defensor solo defiende al régimen. El cne ejerce todo tipo de marañas para tratar de frenar el cambio político de forma electoral, Maduro cada día está más desquiciado, y de paso, tenemos que calarnos sus cadenas a diario donde realiza anuncios que no termina de anunciar. Ojalá un día de estos le llegue un rayo de luz y anuncie lo que millones de venezolanos deseamos escuchar. Ojalá diga de una vez por todas que renuncia y nos regale esa alegría, la cual por cierto, celebrarían hasta los chavistas más radicales, porque saben que se le pondría el punto y final a esta pesadilla, porque Maduro es sinónimo de debacle, quiebra, abuso de poder e injusticia.
Pero como las cosas no se dan solas y para que todo en la vida pase, es necesario ejercer alguna acción, no me queda más que pedirte que actuemos en nuestra legítima defensa: Nos están matando poco a poco; están matando nuestro futuro; están matando a nuestro país; no hay estado de justicia, ni de derecho; millones ya desconfiamos hasta de nosotros mismos; hay un amedrentamiento físico, verbal y psicológico a diario contra el pueblo; nos tienen humillados en colas diarias para tratar de subsistir; los hospitales parecieran estar en zonas de guerra; el dinero trabajado no alcanza para nada; la delincuencia está desbordada y pese a todo eso vivimos bajo la amenaza de Maduro y su régimen.
Por eso te hablo a ti hombre y mujer venezolana, al padre y a la madre, a los trabajadores, a los estudiantes, a mis hermanos, a mis compatriotas y a todos los que aman a Venezuela. Te hablo a ti, que me lees todas las semanas y a quienes me leen por primera vez: No te conformes con esta Venezuela, lucha por la libertad, pelea y defiende esta patria como si fuera tu madre. Arréchate y salgamos a la calle de manera pacífica y no violenta, exijamos la renuncia, el revocatorio, la enmienda, la constituyente. Exijamos la salida del régimen en todas sus formas y soñemos con un mejor mañana, recuerda que actuamos en nuestra legítima defensa y que un pueblo unido jamás será vencido.
Recuerda que si yo, que estoy preso y condenado a ocho años de prisión, sigo luchando por esta Venezuela, cómo no lucharás tú que estás libre y sin barrotes que te oprimen. Lucha que la historia te lo agradecerá. #ResistenciaNoViolenta.
Personaje de la semana.-
CNE: Para este miércoles 27 de abril los venezolanos marcharemos hasta cada una de las sedes del Consejo Nacional Electoral para exigir las planillas del referendo revocatorio y así poder activar de una vez por todas, este mecanismo constitucional que nos permitirá la salida del régimen. Asiste y apoya el #RevocatorioYA.
Venezuela a oscuras: Este lunes 25 de abril, entró en vigencia el nuevo sistema de racionamiento que se ejecuta en gran parte del país, 4 horas sin luz en varios horarios y alternados entre semana, será la nueva manera con que el régimen nos demuestra su incapacidad. Lo increíble de esto es que nuevamente en la Gran Caracas (Distrito Capital, Vargas y parte de Miranda), no se efectuará el referido racionamiento, así como en Amazonas y Nueva Esparta, a lo que me pregunto ¿Dónde queda la justicia social, equidad y sobre todo igualdad de condiciones para todos? Sería bueno que a Petare le quitaran la luz por 28 horas a la semana, o a Catia, al 23 de enero, Caricuao, Propatria, para ver cómo los cerros bajan y exigen respeto.
Desde las mazmorras de la dictadura, sigo soñando con la mejor Venezuela, esa Venezuela de Paz, Bienestar y Progreso que todos queremos y donde todos los derechos sean para todas las personas. Me despido de ustedes lleno de muchísima fuerza y fe. Amanecerá y veremos. ¡Nos leemos!