Felipe VI inició hoy la tercera ronda de consultas con los partidos españoles con el objetivo de sondear si existe algún candidato a presidente de Gobierno de último minuto, aunque las formaciones políticas dan por hecho la repetición de comicios y hablan de medidas para abaratar la campaña electoral.
EFE
El monarca convocó esta tercera y última ronda de contactos con los partidos, que se desarrolla entre hoy y mañana, para saber si hay opción para proponer un candidato o si el próximo lunes, 2 de mayo, cuando expira el plazo legal, se convocan nuevas elecciones.
Las legislativas del 20 de diciembre pasado dieron la victoria al gobernante PP (centroderecha), con 123 escaños, por 90 del PSOE (socialista), 69 de Podemos (izquierda antiausteridad) y 40 de Ciudadanos (liberales) y el Congreso se completa con pequeñas formaciones nacionalistas y de izquierda.
Hoy, Felipe VI se reunió con los partidos nacionalistas y de izquierda con menor presencia en la Cámara Baja, cuyos representantes trasladaron la invitación del rey para que, en caso de que se repita la cita electoral, la nueva convocatoria sea lo menos costosa posible.
Así lo aseguraron los representantes de Foro Asturias, Isidro Martínez Oblanca, y el presidente de UPN, Javier Esparza.
Por su parte, el líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, que impulsó sin éxito una mesa de negociación de partidos de izquierda para alcanzar un pacto de Gobierno, aseguró que en su encuentro con el monarca, éste se mostró especialmente interesado en la posible confluencia electoral entre su formación y Podemos, lo que mejoraría su resultado.
Garzón aseguró compartir con el rey español el diagnóstico de que “todo parece bastante sentenciado” y de que se avecina el “gran fracaso político” que supone convocar nuevas elecciones por falta de acuerdo entre los partidos.
Y es que, salvo una sorpresa de última hora, todo apunta a que el próximo 26 de junio se celebrará una nueva convocatoria electoral, lo que supondría un hecho inédito en España.
En estas circunstancias, el dirigente del PP, Pablo Casado, defendió hoy que su partido “mantenga los puentes” abiertos con liberales y socialistas, de cara a alcanzar un posible pacto tras un nuevo resultado electoral.
Casado hizo estas declaraciones convencido de que probablemente los nuevos comicios alumbrarán un resultado similar, sin mayorías absolutas: “Cada uno tenemos nuestras líneas rojas, nuestro ideario, nuestros principios y electorado”, pero también “tenemos puntos de acuerdo” y “eso da para una legislatura y de sobra”, señaló.
A falta de las encuestas oficiales de intención de voto, varios medios han publicado sondeos electorales propios cuyo resultado dibuja, de nuevo, un escenario muy fragmentado y falto de mayorías parlamentarias.
En estos últimos cuatro meses, el único intento de investidura fue el del socialista Pedro Sánchez, que llegó a un acuerdo de Gobierno con los liberales Ciudadanos, al que intentó que se sumaran otras formaciones (especialmente Podemos) sin éxito.
Por su parte, el dirigente de Ciudadanos, José Manuel Villegas, denunció hoy la “falta de sentido de Estado” de PP y de Podemos -cuya abstención habría posibilitado un Ejecutivo- por “intereses partidistas” o de sus líderes, y criticó que el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, lleve cuatro meses en “modo campaña”.
Los liberales, como el resto de formaciones, constataron hoy que el acuerdo, salvo “sorpresas de última hora”, es “prácticamente imposible”, pero también recordó que el resultado no será muy diferente al del 20 de diciembre, porque la etapa de mayorías parlamentarias finalizó y eso conlleva que los partidos pacten, argumentó.
Mañana, Felipe VI finalizará la ronda de consultas con los representantes de siete partidos, entre ellos a los líderes de los cuatro partidos con mayor representación, el presidente del Gobierno español en funciones, Mariano Rajoy (Partido Popular), el socialista Pedro Sánchez, el liberal Albert Rivera y el número uno de Podemos, Pablo Iglesias.