El ingeniero Buendía, a quien tutearemos llamándolo Diego sin conocerlo, por cariño latino, en pocos días le dio forma al proyecto, resolviendo como trocear al Quijote para hacerlo “tuiteable”, como programar los pedazos o tuits y además le dio un toque de elegancia a su aventura, al calcular que podía publicar el Quijote en 17.000 tuits exactos.
Diego tomó la versión disponible en el Proyecto Gutenberg, le eliminó el prefacio para que pudiese comenzar con la icónica frase: “En algún lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme” y arrancó el 1 de septiembre del 2014 su quijotesco transitar por Twitter.
Para completar una faena magistral, Diego decide hacer coincidir el último tweet, el 17000, con el aniversario 400 de la muerte de Cervantes, el 22 de abril de este año.
A un ritmo de unos 30 tuits por día, Diego se mantuvo fiel a su proyecto durante 600 días. En sublog http://quijote17000.es/ pueden encontrar más detalles sobre esta original iniciativa, incluida a última hora por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte dentro del programa oficial de la conmemoración de los 400 años de la muerte de Cervantes.
Múltiples medios nacionales e internacionales se hicieron eco de esta original idea, e incluso @Twitter la celebró y agradeció, a través de su cuenta oficial.
Ojalá otras personas se animen a publicar nuevas obras maestras, siguiendo el ejemplo de Diego. Solo les recomendaría a los próximos aventureros evaluar la incorporación de dos detalles para impulsar la difusión de sus tuits: acompañarlos de una buena etiqueta (#hashtag), aunque implique aumentar el número de tuits, además de agregar imágenes.
Como siempre, quedamos atentos a sus comentarios y sugerencias.