“El país amaneció peor después de un Primero de Mayo en el que el señor Maduro no le respondió a los trabajadores venezolanos, ni a los que buscan afanosamente un empleo decente”, señaló el diputado Carlos Pinelly de Vente Venezuela.
“Un aumento nominal más de lo que ha acostumbrado el gobierno, deja intacta la situación de precariedad que lógicamente impone un modelo que ha fracasado, como es el socialista en curso. Seguimos retrocediendo en términos del salario real, siendo uno de los más bajos del mundo, a la vez que la inflación nos devora sin que el gobierno reconozca sus cifras verdaderas, es el saldo de una preocupación convertida en angustia, más que una celebración que las lluvias impidieron para que se viera la legítima protesta de un pueblo que ante todo desea la renuncia del inquilino de Miraflores. El mismo inquilino que mil veces denuncia un magnicidio sin pruebas de su tentativa, mientras cada día nos mata de hambre”.
Refirió el parlamentario del estado Delta Amacuro que hoy sería también posible repetir los hechos que dieron origen al Día del Trabajador, como los de 1886, por obra de la feroz represión gubernamental: “Nos hemos retrotraído a viejas etapas, perseguidas las más legítimas organizaciones sindicales, excepto las privilegiadas por el poder establecido, como prácticamente está paralizada toda convención colectiva, consagrado el predominio abusivo del Estado en unas relaciones laborales en las que hasta incumple la propia Ley Orgánica del Trabajo que dictó.
“Hoy por hoy, la crisis humanitaria que azota al país, ha destruido las conquistas esenciales de los trabajadores, ya no hay marchas unitarias, se ha debilitada la fortaleza de los sindicatos y prácticamente están desaparecidas las Centrales Regionales y Nacionales. El trabajador quedo desprotegido y el empleo decente paso a extrema precariedad, precisamente en momentos en que el país dispuso de los mayores ingresos económicos de toda su historia”, concluyó el diputado Pinelly.