“El cáncer no espera. A la enfermedad no podemos decirle ‘detente porque en el hospital no hay insumos’. Están jugando con la vida de la gente”.
Nota de prensa
El dramático testimonio corresponde a Floralba Quesada, paciente con cáncer de mama, quien, junto con un grupo de otras nueve personas, esperaba desde finales de la semana pasada ser intervenida quirúrgicamente en el hospital oncológico Luis Razetti, de Cotiza, cuando, de manera súbita, este lunes se le notificó que por falta de insumos ya no sería operada, ni ella ni los demás.
“No entendemos por qué ocurre esto si el viernes nos habían dicho que todo estaba listo, y el domingo llegamos aquí los diez pacientes ya preparados. De hecho, llevaron al quirófano a tres de nosotros, los desvistieron y de repente suspendieron la operación”, dijo con angustia esta mujer de 45 años de edad, al ofrecer su testimonio a Reporte Unidad Venezuela, desde el cuarto donde se encuentra recluida en la citada institución capitalina.
“El director no ha venido a explicarnos lo que sucedió. Nos hablaron los médicos, las enfermeras. Y no es la primera vez que se presenta esta situación: la semana última otros ciudadanos sufrieron lo mismo, y hace dos semanas también”, confesó a nuestro equipo periodístico, en tanto supuesto personal de seguridad aunaba esfuerzos para tratar de impedir el trabajo reporteril.
Proveniente del estado Barinas, la dama denunció que en los centros asistenciales se está desarrollando lo que llamó ‘trueque’: “aquí había insumos y se los llevaron a otro hospital donde tenían una emergencia, dejándonos a nosotros en vilo. Yo espero desde hace dos meses, pero hay otros que llevan ocho meses, un año. Con la salud de la gente no se bromea”, reclamó.
Reveló que lleva un año con tratamiento de quimioterapia – cada 21 días -. “Ya me hicieron 18 ‘quimios’. Yo vengo del interior con mucho sacrificio económico, con mucho esfuerzo, y resulta que cuando a uno le dan la certeza y se aprestan para intervenir, prácticamente te sacan del pabellón a última hora pues no hay cómo realizar la operación”.
Agregó que al calvario se suma la precariedad para adquirir los medicamentos que se necesitan. “Los que no tienen para comprar las soluciones no reciben sus aplicaciones de quimioterapia, ni un aparatico que se necesita, ni el filtro, ni los tubos para entubar. Nos entregaron una lista de requerimientos farmacológicos, pero el que no tiene dinero no encuentra solución a su problema”.
“Aquí no se consigue una solución, una aspirina, un acetaminofén”, expresó compungida al referirse a una crisis que todos los venezolanos conocen.
Estas cosas enferman…
“Esos insumos que había aquí los trasladaron, de repente, a la maternidad Concepción Palacios. Se trata de una grave irregularidad”, precisó, por su parte, Marina Maña, familiar de una pariente de 43 años de edad, quien, igualmente, sufre de cáncer de seno.
“La única respuesta que nos dio el director fue que si no traíamos las soluciones no podía hacer nada por nosotros. Esta es una burla contra los pacientes”, condenó.
A su vez, Mariagni González, cuya madre, de 63 años, fue diagnosticada con cáncer hace seis meses, también expresó sentirse confundida por la postura de las autoridades del nosocomio.
“Nosotros somos de La Guaira. Ayer no vimos a los doctores y recién esta mañana una enfermera nos notificó que el ‘plan’ se suspendía por la inexistencia de insumos. Mientras, yo duermo aquí, yo duermo allá ¿Para qué? ¿Para que al final no haya operación?”, se preguntó, en medio de la incertidumbre por aguardar quién sabe cuánto tiempo más.
“Yo le hago un llamado al gobierno nacional para que suministre las medicinas a los hospitales, a los oncológicos, para que atienda a las personas con cáncer, a los niños con cáncer”, urgió.
“Aquí no hay nada: no hay comida, no hay medicinas, no hay vida”, enfatizó, finalmente, la declarante al describir la zozobra en la cual se encuentra inmerso el país.