El criminólogo Javier Gorriño, exfuncionario del Cuerpo Técnico de la Policía Judicial –PTJ-, explicó que aunque el jefe de la banda El Picure, Antonio Tovar Colina, haya sido abatido por los cuerpos de seguridad, el grupo delictivo podría continuar operativo, publica Unión Radio.
“O bien la denominada banda El Juvenal ocupa los espacios de la banda El Picure o algún integrante toma el nuevo gobierno, como ellos mismos lo denominan”, dijo el experto.
El también profesor universitario precisó que es muy difícil acabar con una megabanda. “Cuando las bandas estaban integradas por 5 u 8 miembros era mucho más fácil, pero ahora con un alto número de integrantes, seguramente un muchacho del grupo tome el liderazgo”.
En el Foro A Tiempo de Unión Radio, Gorriño agregó que las denominadas Zonas de Paz han contribuido a la proliferación de las megabandas. “Estas embajadas en las que viven delincuentes con familias y en las que no puede entrar la policía fomentan la complicidad y por eso es que se han armado, han cobrado fuerza estos grupos en las Zonas de Paz”, detalló Gorriño.
Cuestionó que el gobierno no reconozca que existe un grave problema de inseguridad y un auge del delito en el país. “Todo lo intentan vincular con cuestiones políticas pues no reconocen que hay hampa común y aseguran que es una percepción inducida”.
Por su parte, el comisario Luis Godoy, exjefe de homicidios de la PTJ, asegura que la proliferación y crecimiento de las grandes bandas denota la permisividad del gobierno nacional que, a su juicio, “le interesa que estas megabandas funcionen”.
Godoy precisó que ante el acecho que estaba sufriendo El Picure por parte de las autoridades, el grupo delictivo estaba fusionándose con la banda El Tren de Aragua, liderada por el Niño Guerrero, uno de los pranes de la cárcel de Tocorón. “Para que ambas bandas tuvieran el control del poder en Guárico, Apure, Aragua y Carabobo”.
El excomisario ratificó que no basta con eliminar al líder de una megabanda para que desaparezca “es necesario “acabar con la banda”. “¿La Guardia Nacional –GN-, el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional –Sebin- y el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalistas –CICPC- no saben esto?”.
Para Godoy, las Operaciones de Liberación del Pueblo -OLP-, conocidas anteriormente como redadas, son simplemente un despliegue de publicidad. “Eso no da resultados, no logran nada”.
El excomisario considera que este tipo de procedimiento debería centrarse en buscar a aquellos delincuentes involucrados en algún delito y con orden de captura. “La idea es identificar a estas bandas, que ya muchas lo están, no importa si están o no en zonas de paz”.
Para concluir, Godoy destacó que un plan serio parta combatir la delincuencia pasa por solucionar la escasez de efectivos policiales y de fiscales públicos, el retardo procesal y la precariedad de las cárceles, entre otros asuntos. “Eso nos puede llevar en unos dos años a bajar los niveles índices delictuales”.