Las normas sobrevenidas -sin entrar en lo profundo de lo jurídico- en palabras sencillas, se entiende como una estrategia de acción mediante la cual se producen cambios de reglas después de comenzado un proceso. Y eso, precisamente, fue lo que ocurrió en aquella oportunidad. Quienes lo hicieron fueron los mismos que hoy pretenden repetirlo, con la única penosa excepción del desvergonzado Ismael “Maisanta” García, quien saltó la talanquera hacia una oposición complaciente, se convirtió en parte integrante y se sostiene como uno de los principales portavoces y líderes de esa oposición desorganizada dentro de la Mesa de la Unidad Democrática sin siquiera haber pedido perdón a los cientos de miles por el daño que concibió y, por su ejemplo, sigue haciendo a ciudadanos honestos y de buenas costumbres ciudadanas.
Queda la esperanza de justicia que Ismael García, aún siendo ahora “opositor” y una de las figuras destacadas –ironía- de Primero Justicia, está denunciado en el Tribunal Penal Internacional de la Haya por los sucesos de abril 2002 pero aún así ha sido acogido y perdonado por alguna minoría opositora, que le restriega al país decente expresamente y con alevosía que esta clase de inmoralidad sea -nada menos- miembro la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional, donde el decoro, pundonor y respetabilidad son cualidades de importancia vital. Complicidad que es una desgracia y burla para los ciudadanos de esta Venezuela agobiada de problemas, llena de incertidumbre dentro de la tortura de una inflación desmedida y diariamente activa, sufriendo un abusivo y descarado aumento a diario de productos y sometida al designio de pranes y delincuentes de toda calaña.
Quienes lideran la petición de referéndum revocatorio contra Maduro, están en la obligación de defender a los firmantes y no resguardarse en las encuestas que dicen: la gente perdió el miedo y no les importa si son despedidas-. Quienes firmamos somos lo que más sufrimos las consecuencias, ya que los políticos siguen disfrutando de carros, choferes, no hacen colas y tampoco son despedidos de sus trabajos ni son víctimas de la extorsión como algunos del PSUV parecen hacerlo, al atemorizar a quienes se atrevan a firmar. Diosdado Cabello, ha sido muy claro, y otros dirigentes maduristas lo han apoyado, en cuanto a que los funcionarios públicos que firmaron deben ser echados de sus labores, es una amenaza directa. En el lado opositor, empezando por Capriles que ha buscado convertirse en símbolo del revocatorio, quienes promueven esta importante protesta y bandera de rechazo democrático, lo único que hacen para defenderlos es declarar “que no tengan miedo”, que harán lo posible para que se respete el derecho al trabajo, los vamos a denunciar en la Organización Internacional del Trabajo OIT, y así un sinfín de etcéteras. Pero ni por equivocación ponen sus cargos a la orden. Que al final nada hacen excepto hablar vaguedades y frases hechas ante cualquier micrófono, dejando de lado una realidad: que lo único en lo cual los maduristas han mostrado alguna eficiencia, ha sido en la venganza y en la represión.
El propósito, llamar la atención sobre lo que puede pasar mientras continúan las amenazas, los intentos de retraso y cualquier estrategia para que fracase el revocatorio; no hay que olvidar que salvo uno, cuatro de cinco rectores del CNE son obedientes al oficialismo, y tomar en cuenta que el encargado de dirigir las acciones del Gobierno contra el revocatorio es todo un especialista, el hoy Alcalde Jorge Rodríguez, quien fuera rector del CNE justo cuando se movilizó y fracasó el anterior revocatorio presidencial.
Hay que dejar claro aunque duro sea decirlo, el revocatorio no es tan efectivo como lo prometen y además es poco viable, existe la posibilidad de que este año no haya referendo revocatorio. Uno de los principales elementos que conspira para que la consulta se haga, es el factor tiempo. Los lapsos lucen muy apretados. Hay otras posibilidades menos riesgosas, más efectivas y entusiasmantes para la población, como, entre otras, empeñarse a fondo en el tema de la nacionalidad verdadera del Presidente. No hay forma ni manera de que la clase política se ponga seriamente en ese caso. No hay lo que se conoce como voluntad política, por alguna razón que no han revelado, o sienten miedo o desconfían. ¿Cuál será?
Ya el CNE y Jorge Rodríguez comenzaron como antes la manipulación, el chantaje y el psicoterror, argumentando para retrasar el revocatorio y los procesos necesarios. Explicaciones y temas ya usados con éxito para el chavismo, como amenazar con publicar la lista, cuestionar que la MUD recogió menos firmas, que la oposición hizo firmas planas, que van a revisar una a una, que si esto que si aquello. Tómese nota de que ningún dirigente del PSUV ni de sus partidos obedientes, ha reconocido lo que fue una aplastante y –para ellos perturbadora realidad: la asistencia masiva de ciudadanos a firmar, mostrar su cédula de identidad y plasmar su huella dactilar. Sin miedo a chantajes y amenazas, con entusiasmo y voluntad firme, derrotando con su presencia, su paciencia amenazas y alardes huecos del psuvismo madurista.
Ahora vendrá el segundo paso, la recolección de los 4 millones de firmas, y el madurismo pondrá todos los obstáculos a su alcance; además de los 3 días para hacerlo, habrá capta huellas y se sabrá en tiempo real quien está participando, utilizarán locales poco adecuados, establecerán horarios cortos, cortísimos de recolección, la excusa será la falla de electricidad que a nadie le parecerá extraña porque nos han venido acostumbrando a la oscuridad, alegaran que los funcionarios del CNE tienen que comer, descansar y mil cosas que se les ocurran y después, salvado ese escollo y su primera consecuencia –estúpida y poco conveniente para el madurismo, pero es que ellos son así- echar a la calle a media administración pública que intente retar al régimen y cometa el pecado de ejercer su derecho constitucional. En el ínterin manipularan con las elecciones a gobernadores. Pondrán a la oposición –MUD- contra la pared a decidir entre sus intereses y los del ciudadano. El revocatorio o las regionales. Será difícil realizar ambas en un año. Y que nadie se olvide, la legalización aun pendiente de los partidos políticos y muchas otras ocurrencias por venir.
Entonces vendrá el paso al cual le tienen terror porque es el definitivo, el acto de votación para recolectar los más de 7,5 millones de votos para sacar a Maduro y su desastre del poder. ¿Qué puede pasar allí, que el oficialismo llame a su gente a abstenerse y solo asistan quienes quieran revocar a Maduro sí o sí? Estrategia que permitiría como dijimos antes, con las capta huellas saber quienes y cuantos están votando para cruzar la data en tiempo real, lo que permitirá con rapidez realizar cualquier tramoya o maniobra que permita disuadir a quienes estén en la cola. Es decir, no aumentar las contras al revocatorio, sino asustar a quienes asistan a firmar contra Maduro. Esto será aún más aparatoso en los sectores populares, ¿están los partidos y líderes de la MUD de verdad preparados para defender eficientemente a esos electores?
La intención no es desanimar sino alertar e insisto una y mil veces, cuidar los firmantes para que no salgan perjudicados. En lo que a mí respecta, voy a votar para revocar a Maduro, la situación del país es una calamidad y hay que cambiar la tragedia en la que el madurismo con increíble torpeza ha convertido a Venezuela. Ruego encarecidamente a los políticos que se oponen al madurismo y sus perversiones que, por favor, no engañen ni manipulen al pueblo que votará en el referéndum revocatorio; con todos los obstáculos que sin duda serán puestos en el camino. Esta clara la convicción de que esos más de 7.5 millones de votos se conseguirán, pero tengan en cuenta políticos opositores que la mayoría firmarán no en reconocimiento a ustedes, sino porque están hartos de la ruina en la cual ha caído nuestro país.
Y recuerden también, que, tras darle una masiva patada popular a Maduro, ninguno podrá resolver por sí mismo y su partido, deben tener la inteligencia y humildad de comprender que, si en algún momento la unidad es fundamental, será en la transición hacia una Venezuela en un nuevo y difícil período de recuperación.
@ArmandoMartini