Los Comités Locales de Abastecimiento y Producción, CLAP, resultan una nueva estafa del gobierno nacional, debido a que la ejecución de este programa no es sostenible en el tiempo, no abastece a toda la población, crean conflictos entre vecinos y resultan en control político, pues sólo los chavistas pueden participar en el suministro de los alimentos.
Así lo denunció la concejal de Un Nuevo Tiempo (UNT) del Municipio Libertador, Kadary Rondón.
“Este gobierno sigue empeñado en estirar la arruga y tapar el sol con un dedo aplicando medidas fantásticas como la bolsa por casa, programa que en realidad no es sostenible en el tiempo, porque estas bolsas no son suficientes en relación con el número de familias, no llegan a todos; además quienes están creando estos comités son los concejos comunales con unos jefes de calle, sólo chavistas pueden suministrar los alimentos a las comunidades y se originan conflictos entre los vecinos”.
Rondó reiteró que el CLAP no resulta ni resultará efectivo para resolver el problema de alimentación de los venezolanos porque “es una medida de manipulación, de control político y más adelante no se descarta que el gobierno utilice la entrega de comida para pedir fidelidad ante un eminente proceso electoral, como el revocatorio y con los censos someter a los vecinos para que no expresen su voluntad y sus derechos.
“El CLAP es otra estafa de la revolución que no dará el resultado que se requiere. El problema de desabastecimiento, de la escasez de alimentos en Venezuela se resuelve con inversión y producción, con la participación del sector privado y seguridad jurídica para que se invierta en el país con confianza”. Concluyó la edil caraqueña Kadary Rondón.
Np