Fue una mala estrategia. Hoy es evidente. Los convenios que el Gobierno venezolano firmó a partir de 2009 con empresas cubanas solo han dado resultados negativos. Al menos eso ha sido confirmado por personal de Corpoelec en Carabobo, donde la crisis eléctrica pudo evitarse con trabajos de mantenimiento en Planta Centro que fueron contratados y pagados a la Unión Eléctrica de Cuba (Une-Cuba) pero que no se culminaron, publica El Carabobeño.
Dayrí Blanco|@DayriBlanco07
Fue idea del expresidente de Pdvsa, Rafael Ramírez. Él le sugirió al entonces presidente Hugo Chávez que se sellara el acuerdo con la firma que prometía la culminación de las labores en la Unidad 5 en 2012. Jesse Chacón, ministro de Energía Eléctrica en ese momento conformó una y otra vez que para ese año estaría repotenciada esa máquina capaz de generar hasta 400 megavatios (MW), pero hasta la fecha sigue apagada.
La mayoría de la comitiva cubana que trabajaba en el lugar se fue del país. “Queda no más de una decena”, alertó Oswaldo Salcedo, dirigente sindical de Corpoelec. Tampoco se ha puesto en funcionamiento la planta desalinizadora por una falla en el software que cuesta 17 millones de dólares y debe ser comprada en Estados Unidos.
En 2003 cuando también hubo avatares causados por el fenómeno natural El Niño y casi se llega a la cota 240 metros sobre el nivel del mar en Guri (msnm) se contaba con 750 MW que aportaban al Sistema Eléctrico Nacional (SEN) tres unidades. Ese año se logró producir hasta 900 MW. Esta vez es diferente. Solo está en funcionamiento la Unidad 4 con 200 MW.
La turbina número 6 sigue en período de prueba que se tiene que cumplir como protocolo de arranque que solicita el fabricante para gozar de la garantía de un año. “Se conoció que el ministro Motta Domínguez ante la crisis pidió que se incorporara al SEN de una vez, pero no se ha hecho”. Esta unidad tiene una capacidad de generación de 600 MW.
Un mal negocio
La población venezolana paga las consecuencias de un mal negocio hecho por el Gobierno. A Cuba se le canceló 1.3 millardos de dólares para la compra de un parque de electrógenos de generación distribuida que actualmente trabaja a 28% de su capacidad, según denunció Oswaldo Salcedo, dirigente sindical de Corpoelec.
En 2009 se hizo el convenio y en 2010 llegaron las 969 plantas al país que están instaladas en todo el territorio nacional. 106 están ubicadas al sur del país, 147 en oriente, 124 en occidente, 285 en los Andes, 121 en la región insular y 54 la capital.
La capacidad máxima prometida fue de 865 megavatios (MW) pero están generando solo 241 MW. “Eran equipos chatarras que Cuba compró en europa en bajos precios, las repotenció y después vendió a Venezuela en montos similares a plantas nuevas”.
El programa incluía la instalación de cada kilovatio (KW) en mil 500 dólares cuando en una planta grande, moderna y de ciclo combinado el KW costaba para ese entonces entre 900 a mil dólares.
Más racionamiento
No hay más alternativa. El racionamiento es la única opción que permitirá la recuperación del nivel de Guri. La medida podría acentuarse porque “no tenemos parque térmico disponible para generar la demanda que se solicita por falta de mantenimiento que es de larga data”.
Pero es una acción que debe ser combinada con una política agresiva de ajuste de las termoeléctricas del país.
Sin embargo, Salcedo aseguró que la declaración de días no laborables para la administración pública y los viernes para el sector educativo es contradictoria. “Es bien conocido que el mayor consumidores el residencial con 40% del SEN, entonces es ilógico mandar a la gente a sus casas”.
Sin insumos
La situación laboral en Corpoelec se mantiene. No ha mejorado. Sin implementos de seguridad se reparan las averías. “No tenemos botas, guantes ni repuestos”.
En Carabobo solo funciona 20% del parque automotor para atender las fallas del sistema, lo que provoca que la respuesta sea cada vez más tardía.
El descontento laboral dentro de la estatal es cada vez acentuado como consecuencia de los cinco años que tienen sin convención colectiva y el año en discusión del contrato sin respuestas. “El ministro dice que el 98% ya está aprobado, pero no sabemos la verdad.”