El abogado de la expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) afirmó hoy que su procesamiento judicial en la causa que investiga supuestas irregularidades en operaciones del Banco Central se basa en razones políticas y no jurídicas y anunció que apelarán la decisión. EFE
“De jurídico (el fallo) no tiene nada. En definitiva, lo que hace el juez es dar una opinión sobre decisiones en materia de política económica y a las que él, de manera totalmente forzada, les quiere dar una consecuencia jurídico-penal”, sostuvo el letrado Carlos Beraldi, en declaraciones a radio del Plata.
Beraldi reiteró este argumento en varias entrevistas realizadas hoy con emisoras argentinas, donde además anunció que recurrirán el procesamiento dictado el pasado viernes por el juez Claudio Bonadio.
“Es una decisión (el procesamiento) que ya estaba anunciada en todos los medios de comunicación, así que no nos sorprendió para nada”, manifestó el abogado a radio Vorterix.
“El grado de enemistad manifiesta que tiene el juez con la doctora Kirchner es público”, añadió.
Fernández está acusada de un delito de “administración infiel en perjuicio de la administración pública, en el marco de la causa por el dólar futuro”.
El instrumento financiero dólar futuro, aplicado en este caso a la compra o venta de la divisa estadounidense, es una especulación en pesos contra la cotización futura del dólar, establecida en Argentina diariamente por el Banco Central (BCRA).
La causa se inició en octubre de 2015 a raíz de una denuncia formulada por varios legisladores entonces opositores (actualmente integrantes del bloque oficialista Cambiemos, liderado por el presidente Mauricio Macri)
Según los denunciantes, mediante la celebración de contratos de dólar futuro en el último año de mandato de Fernández, el Banco Central pudo vender dólares a un precio que rondaba los 10,65 pesos por unidad, por debajo del precio establecido en la Bolsa de Nueva York para este tipo de contratos (por entonces, alrededor de 14 pesos por unidad).
Al respecto, Bonadio entiende que, de la diferencia entre el precio pactado y el del mercado, se desprende que por los contratos cerrados (septiembre a diciembre 2015) el Banco Central registró una pérdida de 1.552 millones de pesos (unos 109 millones de dólares actuales). A ella deberían sumarse las derivadas de la ejecución de contratos entre enero y junio próximo.
Para la defensa, “si ha habido algún delito ha sido por la devaluación” realizada tras la asunción del nuevo Gobierno (que ha llevado el dólar hasta los 14 pesos) ya que los contratos del dólar futuro se realizaron entonces con relación al tipo de cambio oficial que regía en Argentina, menor que el establecido en Nueva York.
“Hablar de perjuicio es hablar de una consecuencia de las decisiones que se tomaron durante este Gobierno”, defendió.
Bonadio también procesó al que fuera al último ministro de Economía kirchnerista, Axel Kiciloff; al extitular del BCRA Alejandro Vanoli, y a otros 12 imputados, y ordenó trabar un embargo sobre sus bienes por 15 millones de pesos cada uno (más de un millón de dólares).
Todos fueron llamados en los últimos meses a prestar declaración indagatoria por este caso.