Clever Lara: Estado de decepción

Clever Lara: Estado de decepción

thumbnailcleverlaraEl pueblo venezolano en su conjunto y sin distingo de identidad política ni social, ha entrado en un estado de profunda decepción, frente a un gobierno que cobardemente, no asume su gran responsabilidad en esta crisis política, económica y social que hoy se vive en nuestro país, y que lejos de buscar salidas a la misma, lo que hace es agudizarla aun más, con medidas totalmente populistas y si se quieren anticuadas y, con el abuso de poder que ostenta al pretender un decreto de Estado de Excepción.

Los venezolanos si algo han aprendido a lo largo de este tiempo, es a interpretar y escudriñar segundas intenciones o verdaderos trasfondos políticos de este socialismo del siglo XXI, y no hay que ser un gran letrado o un analista jurídico de gran reconocimiento o certificación, para entender que Maduro con este decreto de Estado de Excepción, busca es retrasar en el tiempo, lo que es una realidad y no es otra cosa, que su salida de la presidencia de la República por la vía constitucional, expresada en un referéndum revocatorio.

Leyendo con absoluta atención y a la vez abismado ante los alcances de este decreto de Excepción, me queda claro que aquí no hay intención de enmendar el capote, ni de salir del atolladero, aquí lo que se busca es, perseguir, amedrentar, aumentar los niveles de represión y de cercenar los derechos de un pueblo que constitucionalmente pueden exigir cambios,  protestar,  hablar y propiciar cualquier manifestación pacífica para mostrar a la colectividad y el mundo, su descontento frente a los abusos de los regímenes autócratas y autoritarios.





Maduro al mejor estilo de las dictaduras en el mundo, se ha auto otorgado amplias facultades y que para preservar la seguridad y paliar la escasez de alimentos y medicinas, pero con todos los poderes arrodillados a Miraflores, hacía falta un Estado de Excepción. No, entonces, no nos queda sino concluir que el decreto vigente desde el pasado viernes y que tiene un primer alcance de sesenta días, Maduro está facultado para hacer y deshacer en el país, dictando medidas a su conveniencia en el ámbito de “orden social”, ambiental, económico, político y jurídico.

Con este decreto de Excepción, Maduro no sólo violenta la Constitución Nacional, sino que desconoce una vez más la voluntad de un pueblo que se expresó el 6 de diciembre pasado a favor de un cambio y que eligió una Asamblea Nacional para que legisle en función de todos sin exclusión alguna. Ahora bien, con la excusa de que esta nueva mayoría en el parlamento pretende el desconocimiento de todos los poderes públicos, pretenden aniquilarla y con ello, a una gran mayoría que quiere a Maduro fuera de la Presidencia.

Maduro nos quiere acorralar en una especie de estado de sitio, pero debemos tener claro que en la Constitución Nacional están consagrados nuestros derechos como ciudadanos, y ningún poder sumiso frente a este gobierno, está por encima de esta realidad. Nadie ha dicho que esta lucha de la unidad democrática sea fácil, pero el deber y el momento histórico que vivimos, nos convoca a mantenernos unidos a y a trabajar con fuerza y sin miedo por el rescate de la institucionalidad democrática, hoy ultrajada por un Tribunal Supremo de Justicia cómplice frente al delito y a la aberración.

Ratifico que los venezolanos estamos inmersos en un estado de decepción, frente al peor gobierno que jamás hemos tenido, pero esa misma decepción nos tiene que dar fuerzas y coraje para enfrentar el gobierno de Maduro y su crisis crónica por la vía constitucional. Vienen días difíciles y de más pruebas para este noble pueblo, pero más temprano que tarde, en Venezuela habrá democracia y libertad. Adelante a luchar por nuestra patria.

Clever Lara

Secretario de Organización

Acción Democrática- Aragua

@cleverlaraad