Pues bien, cada vez que el pueblo en su justo derecho constitucional, sale a las calles de nuestro país de manera pacífica, ordenada y en paz, a exigir que se convoque un Referéndum Revocatorio contra Nicolás Maduro, son reprimidos por la fuerza cobarde del régimen. No obstante, este gobierno no quiere entender que la sabiduría popular de nuestro país, está convencida de que esta agonía no se puede prolongar hasta el 2018 cuando fenezca el mandato del sucesor de Chávez Frías, porque simplemente no aguantarían y serían muchos los que quedarían tendidos por hambre y mengua.
Maduro en un acto de provocación, promueve contra marchas oficialistas y no permite el libre tránsito de ciudadanos en el municipio Libertador, cuando en las elecciones pasadas quedó demostrado que Caracas quiere cambio y que se desligó de la revolución que lo que les ha traído es sangre, sudor y lágrimas. El impostor de Miraflores, utiliza a los cuerpos de Seguridad del Estado, a los colectivos armados por su gobierno, a milicias armadas, a la inteligencia cubana y a la guerrilla colombiana, para reprimir sin compasión a un pueblo desarmado y con las manos en alto que sólo quieren un cambio en el modelo político del país.
Maduro está chorreado porque sabe que ese pueblo que alguna vez estuvo con su antecesor se le volteó, y el grito de cambio expresado el de diciembre pasado, cada vez es mayor; Maduro sabe del descontento en las bases del PSUV, sabe de la gran indignación que existe en el seno de los cuadros medios de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, porque simple y llanamente, aquí hay hombres y mujeres que a diario padecen y viven en carne propia los desmanes de un gobierno atolondrado que nos ha llevado a una debacle política, económica y social incuantificable en el daño causado a la nación.
Por allí se rumora con mucha insistencia que los militares le van a exigir a Maduro que convoque el referéndum revocatorio o que renuncie a la Presidencia de la República, porque la situación ya es insostenible, y mantenerlo en el poder es sumamente peligroso y es un precio histórico con el que nadie quiere cargar.
Pero debemos estar claros que Maduro y su gobierno tienen las patas gelatinizadas, y tienen pavor del resultado del revocatorio y de la exigencia del pueblo de que se vaya de la presidencia por la vía constitucional y pacífica. Aquí lo correcto sería frente a un país totalmente polarizado, que la gente decida el futuro político de nuestro país. Pero Maduro de una manera obsesiva y utilizando un verbo incendiario y de retaliación, insiste en imponer su voluntad para mantenerse a flote en el poder, pero en el fondo hay miedo, comezón y mucho pánico, porque Maduro sabe que va pa fuera con el revocatorio.
Así que compañeros no perdamos la fe, ni abandonemos nuestro derecho a exigir de manera pacífica y en paz, lo que por derecho nos corresponde que es vivir en un país de inclusión, de calidad, de cambio, de progreso y de democracia. Iremos a las calles a acompañar a nuestro pueblo las veces que sea necesario, porque somos mayoría y estamos actuando apegados a nuestra Constitución Nacional.
Bernabé Gutiérrez
Secretario Nacional de Organización
Acción Democrática
@adbernabe