El último sobreviviente conocido del equipo que cometió los atentados del pasado noviembre en París se negó el viernes a declarar durante un interrogatorio con jueces antiterroristas, y la sesión terminó de forma repentina.
El abogado de Salah Abdeslam, Frank Berton, dijo que su cliente había invocado su derecho a guardar silencio.
Abdeslam, de 26 años, dijo el mes pasado que quería explicarlo todo. Berton dijo a la prensa que el sospechoso se sentía molesto por la presencia de cámaras de vigilancia que grababan las 24 horas en su celda de máxima seguridad.
La sesión del viernes era el primer interrogatorio de Abdeslam desde su extradición a Francia desde Bélgica el mes pasado. Las autoridades galas esperaban que el testimonio de Salah Abdeslam arrojara luz sobre la estrategia del grupo extremista Estado Islámico en Europa.
Abdeslam había sido trasladado por la mañana desde una prisión de alta seguridad en el suburbio parisino de Fleury-Merogis hasta el principal tribunal de París,.
Se colocaron gendarmes adicionales ante el imponente Palacio de Justicia, que se encuentra en una isla en el centro de París, en medio de unas medidas de seguridad reforzadas para el interrogatorio a puerta cerrada. Associated Press grabó a un convoy de vehículos que llegaban al tribunal, en el que se creía que viajaba el sospechoso, aunque las autoridades judiciales no confirmaron ni desmintieron su presencia. Un helicóptero sobrevolaba la zona.
Abdeslam, de 26 años, ciudadano francés de origen marroquí, afronta media docena de cargos preliminares por terrorismo presentados tras su llegada el 27 de abril desde Bélgica, donde fue detenido tras cuatro meses prófugo.
Es el único sospechoso aún vivo que se cree jugó un papel directo en los atentados del 13 de noviembre contra una sala de conciertos, un estadio y varias cafeterías de París, unos ataques en los que murieron 130 personas. Los otros agresores murieron en atentados suicidas o baleados por la policía.
Su abogado, Frank Berton, dijo tras su extradición que su cliente “tiene cosas que decir, que quiere explicar su ruta a la radicalización” y su papel en los atentados, pero que no asumiría la responsabilidad por los crímenes de otros.
Autoridades y familiares de las víctimas esperan que la declaración de Abdeslam arroje luz sobre cómo preparó los atentados el grupo armado EI, resuelva los misterios que quedan sobre qué ocurrió exactamente el 13 de noviembre e identifique a otras personas que pudieran haber estado implicados, o redes de apoyo aún ocultas en la clandestinidad.
El papel exacto que jugó Abdeslam en los ataques nunca ha estado claro. El fiscal de París ha dicho que tenía el equipo de un suicida, pero que cambió de planes y huyó a Bélgica, donde se crió. El hermano mayor de Abdeslam se inmoló en una cafetería durante los atentados de París.
Abdeslam fue capturado el 18 de marzo en el barrio de Molenbeek de Bruselas, donde creció. Cuatro días más tarde, agresores suicidas se inmolaron con bombas en el aeropuerto y el metro de Bruselas, matando a 32 personas. AP