Una mujer llamada Jenna Vecchio estaba haciendo ejercicio tranquilamente junto con su esposo en el Movati Athletic Club, en Orleans, Ontario en Canadá. Todo bien hasta que una supervisora del lugar se le acercó.
La supervisora le informó a la mujer que tenía que cambiarse su top debido a que otros de los clientes en el gimnasio se sentían incomodos.
Por supuesto, esto molestó de sobremanera (y con razón) a Vecchio, quién decidió denunciar al lugar a través de un post en Facebook:
“Mi tank top no es diferente al de muchas otras mujeres en el club; excepto que el tamaño de mis pechos es más grande en apariencia al de muchas otras de las mujeres(…)”.
Todo parece indicar que la única razón por la que se le llamo la atención a Vecchio fue por celos. Probablemente esta mujer no vuelva a este lugar, al menos no sin recibir una disculpa.