Pues de hombre a hombre, yo le aclaro al Presidente Maduro que nuestro accionar es totalmente lo contrario. A diario dignificamos el rol multidisciplinario de nuestras mujeres, a quien este gobierno despiadado, le ha sumado la carga agónica de tener que hacer colas durante horas todos los días para llevarle comida a sus familias en el mejor de los casos; honramos a esas madres con sus familiares en los hospitales que no consiguen ni solución fisiológica para atender sus enfermedades; en fin, luchamos a brazo partido para que en nuestro país haya un cambio en la conducción política a través de un referéndum revocatorio, para liberar a nuestra madre mayor, Venezuela, hoy ultrajada y violentada por una parranda de cuatreros y de forajidos que se hacen llamar gobierno.
A las mujeres ni con el pétalo de una rosa, y es por ello que desde mi corazón de hombre, y desde la bancada de la unidad democrática, tenemos muy claro que no puede haber diferencias en el trato y en el respeto de mujeres oficialistas o de la oposición, tal como hace el gobierno de Nicolás Maduro, quien se ha dedicado a ofender, a maltratar, a humillar y a perseguir a las heroínas de nuestro país, que con fuerza y gallardía, salen todos los días a las calles a exigir un mejor país y un futuro digno para sus hijos.
Es lamentable ver como en cadena nacional, Maduro al mejor estilo de un cuatrero, hace un acto por la reivindicación de las mujeres oficialistas, no por las mujeres de nuestro país. Aquí nadie se ha metido con Tibisay Lucena, con Gladys Gutiérrez o con la oficial, supuestamente golpeada por activistas de la oposición. Aquí lo que se critica y se condena es que estas señoras, mujeres del país, se presten para actos indignos e inmorales que llevan a Venezuela a un despeñadero. Aquí no hay nada personal contra ellas, sino contra la actitud apátrida que han asumido y del lado opuesto de la historia donde se han parado firmes.
No obstante, y si nos ponemos a analizar en detalle, el principal misógino es Maduro y su gobierno, porque sólo alguien que odie y denigre de una mujer, puede someterla a torturas y humillaciones a diario, hasta para llevarse a la boca un bocado de pan. Nuestras mujeres en los sectores populares, están claras como el agua, y a diario salen a las calles a decirle a Maduro que renuncie, que devuelva la comida al pueblo porque las familias venezolanas están hartas y con hambre.
Con un Estado de Excepción, pretenden coartar nuestra libertad de expresión y nuestros derechos fundamentales consagrados en la Constitución Nacional, incluyendo nuestro derecho a manifestar de manera cívica y pacífica. Maduro con sus mega poderes, ha dictado un auto amparo a través del Tribunal Supremo de Justicia, para impedir a hombres y mujeres trasladarse hasta la sede del Consejo Nacional Electoral a exigir que se active el referéndum revocatorio.
Maduro no juegue con candela, usted no ha visto a las mujeres de nuestro país, dispuestas a todo por lograr la libertad. Aquí no hay miedo y serán nuestras mujeres las protagonistas de esas movilizaciones. Vamos a ver qué tan hombre es, y si las manda a silenciar con la bota cubana, hoy infiltrada en nuestra Fuerza Armada Nacional. Aquí nadie se rinde, y le reitero que a una mujer ni con el pétalo de una rosa.
Clever Lara
Secretario de Organización
AD-Aragua
@cleverlaraad