El 18 de mayo en la madrugada dejó de funcionar el aire acondicionado en los cuatro quirófanos del hospital general de Guatire Eugenio De Bellard.
Un grupo de hampones ingresó por la azotea y se llevó los compresores. Quienes estaban de guardia pensaron que se trataba de una falla eléctrica común, pero realmente era la evidencia de un deterioro sistemático que se instaló en el principal centro de salud de Guarenas, Guatire y Barlovento. Ese día se declaró, prácticamente, el cierre técnico del hospital.
Sin embargo, el hospital venía arrastrando graves fallas de suministro, de clausura de áreas de atención médica, de inseguridad, de servicios públicos y más.
Una estructura tipo 3, diseñada e inaugurada en el año 1981, dejó de ser un gran hospital para convertirse en una especie de ambulatorio.
El quirófano de la Emergencia está inutilizado desde el año 2008, tras ser remodelado, pues nunca lo activaron. El laboratorio no funciona desde el año pasado cuando fue desmantelado por delincuentes. No hay Rayos X por la misma causa. Tampoco hay papelería para que los médicos
Las 20 camas de la Emergencia están vacías, sin alumbrado y el cuarto cerrado. El área de traumatología fue desmantelada por completo al sufrir fallas en tuberías y cloacas.
En Neonatología tampoco hay aire acondicionado. Ocho bebés en incubadoras están hacinados en una oficina pequeña y un ventilador los refresca.
Fotos El Universal
