Los regímenes totalitarios se caracterizan por difundir mentiras para construir una percepción distinta de la realidad, esa fue la política del ministro Joseph Goebbels en la Alemania Nazi y de todos los gobiernos dictatoriales. La censura y autocensura no basta, es política oficial de este tipo de gobierno difundir mensajes falsos con la finalidad de edificar una nueva realidad en la mente de los ciudadanos basada en la propaganda oficial.
Un ejemplo de mentiras difundidas por el gobierno lo vivimos diariamente los venezolanos, en la búsqueda para explicar la crisis económica en la que nos metieron las políticas de Nicolás Maduro. Los mensajes que se emiten desde el gobierno son cada vez más inverosímiles, muestra de ello es la campaña sobre la famosa “Simplificación de la Producción”.
Según el argumento oficial, productos como el champú y la mantequilla están desaparecidos del mercado porque las empresas han dejado de producir los embaces pequeños, para concentrar la producción en los embaces grandes y así ganar más dinero a costa de que la gente no consiga los productos. Ese argumento choca con una interrogante: ¿Dónde están los empaques grandes de los productos como: champú, mantequilla, leche, arroz?
Ni en pequeñas, ni en grandes presentaciones se consigue ningún producto básico y a pesar de los intentos del gobierno por querer implantar una idea que apunta a la empresa privada como culpable del desabastecimiento. Sin embargo, todas las encuestas y la última contienda electoral nos dicen que los ciudadanos no creen en la famosa guerra económica.
Por otra parte, el mercado se comporta de una manera determinada, por mucho que existan decretos que digan lo contrario, el exceso de controles y políticas absurdas han llevado a la economía venezolana al colapso.
De igual manera, el mercado de divisas es una muestra de lo burdo que son las explicaciones oficiales, pues antes el gobierno decía que la forma como el precio del dólar paralelo aumentaba todos los días era producto de una conspiración internacional y de una página web. Ahora con un sistema oficial que se guía por el mercado, el dólar Sicom se ha comportado de la misma forma, aumentando todos los días desde su implantación y acumulando una devaluación de 150% en pocos meses.
La estrategia de las mentiras no le ha servido a la tiranía, porque la realidad que viven los venezolanos es tan evidente, que al recibir mensajes que contradicen lo que viven diariamente, solo generan rechazo y malestar.