Cada día en Venezuela aumenta la impunidad, escasez de alimentos, de salud, de servicios públicos según la cual se traduce en muerte, enfermedad, presos políticos, secuestros, sicariatos, hambruna colectiva y pare Ud. de contar sin que el gobierno de Maduro se pronuncie y decida resolver la crisis humanitaria que toca fondo dando pena ajena al mundo civilizado, y sin justificación se niega a recibir ayuda humanitaria de países amigo a nivel mundial. La actitud prepotente de este gobierno deshumanizado e incompetente ante países solidarios con Venezuela demuestra una vez mas que estamos viviendo en dictadura con periodos electorales, y la población esta sitiada militar y delictualmente con mañas del comunismo; sistema de gobierno perverso, criminal y fracasado en todas las sociedades donde se han implantado.
El presidente Maduro no puede establecer condiciones para aceptar ayuda humanitaria carece de autoridad moral ante países del mundo democrático que ofrecen solidaridad incondicional como lo han manifestado públicamente con el pueblo de Venezuela,la crisis es tal que es una vergüenza publica morir por falta de medicamentos e insumos o servicios públicos de la población indefensa y sitiada. La normalización de lo anormal es sinónimo de la descomposición social que indujo el chavismo intencionalmente a nivel de las clases más desfavorecidas, arrastrando a la clase media en extinción que se refleja sin distingo en la sociedad civil. No es aceptable desde ningún punto de vista que se nos condene inmisericorde a la muerte como despojo humano y desprecio social ante el mundo civilizado por voluntad consciente de este régimen comunista corrupto e incapaz de administrar con el deber ser el presupuesto nacional en la solución de las necesidades más primarios del diario vivir de la población venezolana.
Centros de salud desabastecidos, hospitales sin agua ni energía eléctrica en pabellones con pésima e improvisada gerencia institucional, y como si no fuese suficiente, tenemos que enfrentar incluso la actitud burlesca de quienes son los responsables de vigilar por nuestra salud como colectivo y hacen chanzas en relación a una catástrofe que nos afecta a todos. La falta de los fármacos más elementales se halla a la orden del día en uno de los países más ricos e inducidamente más pobres de la tierra. Una tragedia que no puede ser aceptada por una razón muy sencilla: el que acepta como normal lo anómalo y justifica la maldad comunista-militar, indudablemente es un masoquista en que su centro íntimo y sistema de valores se corroerá sin que nada logre resarcirlo. Es de ese tipo de daños que no tiene remedio, hagamos lo que hagamos para enmendarlo. Por eso estamos como estamos.
Los informes elaborados en Miraflores por los llamados “Comandos Estratégicos Operacionales”, lejos de tranquilizar a la población, incrementan la desconfianza económica, social y política porque chocan con la realidad del día a día de las colas y la verdad de la calle que nadie puede ocultar por eso es que muchos países de Europa y América están solidarizándose con la población indefensa de Venezuela.
Las necesidades de la población son mucho más graves y complejas de lo que diagnostica el oficialismo desalmado. Las contrariedades de la economía comunista marxista monopólica son inmedibles aun cuando nos observan como país petrolero pero corrupto sin haber invertido un solo dólar en previsión en tiempo de las vacas flacas, las repercusiones son desbastadoras sobre la población sin mirar clases sociales. El anuncio reciente del gobierno irresponsable de Maduro de que pronto el sistema de producción nacional se activara para abastecer los anaqueles mediante el aumento del precio de nuestro petróleo a nivel internacional. Es una mentira mas para ilusionar a los pendejos y ganar tiempo para mantenerse en el poder huyendo del referéndum revocatorio, la renuncia por abandono del poder y de la presión internacional con la activación de la Carta Democrática que esta más segura que la escasez actual. Es un crimen reprochable que produce indignación, tristeza como se agrava la crisis humanitaria que aumenta la desesperación de las madres que lloran a sus muertos, de los trabajadores sin trabajo productivo, de estudiantes sin clases diarias, de los recién graduados por irse del país porque no hay futuro profesional- laboral, de los niños, ancianos y discapacitados sin seguridad social, y de paso la polarización oposición y oficialismo se radicaliza precisamente para incrementar el sufrimiento de los mas débiles… Vemos cómo lo que priva es una lucha fratricida que no tiene empuje decisivo hacia la solución de los problemas del ciudadano o de la población producto de la escasez de liderazgo y visión de Estado. Pero es lo que tenemos, en consecuencia tenemos que decidir con acierto y audacia porque, es ahora o nunca, el desafío es inaplazable de la transición del Poder Político hacia la constitución de un gobierno democrático pluralista que esta por materializarse a la vuelta de la esquina.
El gobierno de Maduro no tiene capacidad de maniobra porque el actual “modelo patrio y revolucionario” fracaso por corrupción e incapacidad de gobernar en consecuencia el tiempo se acabo, y no hay regreso de un pasado del chavismo puro enloquecedor de aquel mandamás que falleció pero con labia demagógica y entreguismo destruyo sin conciencia a Venezuela en sociedad con los hermanos Castro como se palpa palmo a palmo sin poder ocultar a la vista del mundo con asombro: “aunque Ud. no lo crea” De un país rico a un país paupérrimo y miserable en un lapso de 17 años consecutivos realizado por un gobierno de corte militar comunista que produjo colectivamente oscurantismo y hambruna inducido por mercenarios extranjeros que destruyeron a Venezuela para convertirlo de un bello país rico de RRHH y de materias primas en Americalatina a lo que es hoy en día cundido de mendicidad, dolor y muerte que solicita a grito un “SOS” socorro y auxilio por hambre generalizada y calamidades sin precedente en un país petrolero con las reservas probadas mas grande del mundo.
Así de las cosas.