Gerardo Gil, empleado del consorcio Ypergas, y quien se desempeñaba en el cargo de Supervisor de Gasoductos, nos hizo llegar un pronunciamiento en nombre de 225 personas, que fueron despedidas sin justificación de la empresa.
Gil alega que la empresa pretendía que los empleados firmaran un documento que decía que el despido era “por culminación de obra”, motivo que desmiente.
A continuación el pronunciamiento de los empleados del consorcio Ypergas:
El Estado venezolano le adjudicó al Consorcio Ypergas la Licencia para explotación de Gas en el Campo denominado Yucal Placer Norte en la población la Altagracia de Orituco del estado Guárico. Dicho consorcio está integrado por las transnacionales TOTAL OIL AND GAS VENEZUELA S.A., REPSOL YPF VENEZUELA S.A., OTEPI INVERSIONES S.A., INEPETROL S.A. e YPERGAS S.A., quienes de acuerdo a lo expresado en la Gaceta Oficial que otorgó dicha Licencia, son plena y solidariamente responsables de todas y cada una de las obligaciones derivadas de dicha Licencia. Con motivo que le fuera otorgada dicha Licencia, el Consorcio inició la construcción del Proyecto Fase 300 para la explotación de Gas en esa zona, proyecto para el cual fuimos contratados hasta que la obra quedara concluida en todas y cada una de sus fases, tal como se establece en nuestros respectivos contratos.
Ahora bien, con una ejecución del proyecto que no alcanza el 50%, entre los meses de marzo y Mayo de 2015, el Consorcio Ypergas procedió al despido masivo de 225 Compañeros(as) de trabajo, incluyendo personal que se encontraba de reposo y personal que tenía inamovilidad por fuero maternal y/o paternal. Esto fue un golpe muy fuerte para todos los trabajadores de este consorcio transnacional, ya que a más de un (1) año de nuestros despidos injustificados todavía no hemos cobrado las indemnizaciones de Ley, a pesar de habernos vistos forzados a intentar hasta tres (3) demandas ante los tribunales competentes.
Esta medida de despido masivo la tomó el Consorcio Ypergas alegando la culminación de la obra para la que fuimos contratados, lo cual es totalmente falso y lo más grave aún, la medida la tomaron sin estar autorizados por Resolución Administrativa y/o pronunciamiento judicial alguno. A pesar de ello, se trató de buscar una solución amistosa con la alta gerencia del Consorcio, lo que no fue posible debido a la actitud prepotente de la misma, encabezada por el entonces Gerente General y representante del consorcio, ciudadano JEAN-PIERRE JUNQUA, por lo que nos vimos en la necesidad de intentar las acciones legales para resarcir los daños de los que nos causaron con el despido masivo de que fuimos objeto.
Dichas acciones legales han tomado casi un (1) año en virtud que algunas las empresas integrantes del Consorcio, como medida dilatoria se negaron a recibir las notificaciones con motivo de la presentación de las demandas y además alegaron que era necesaria la notificación de la Procuraduría General de la República, lo que ha causado atrasos innecesarios en la tramitación de dichos procedimientos. Actualmente los mismos se encuentran en fase de “conciliación” ante los tribunales de mediación de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas y hasta la fecha no hemos recibido ninguna propuesta de parte del Consorcio, a pesar de las gestiones que también han realizado los jueces de mediación.
Advertimos a los entes públicos que otorgaron la Licencia en cuestión de la total y absoluta paralización de una obra clave para el desarrollo del país y además la consecuente pérdida de puestos de trabajo. El Estado venezolano confió otorgar a dichas transnacionales la licencia de explotación de un proyecto de gran interés nacional, y éstas no le han podido retribuir al estado venezolano la confianza depositada en ellas. Exhortamos al Estado venezolano y al Presidente de la República para que revise con lupa esta licencia de explotación de gas, ya que quienes fuimos explotados e injustamente despedidos por estas millonarias empresas fuimos los trabajadores, y éstas al no concluir la obra son responsables directos de la escasez gasífera a nivel nacional.
Hemos plasmado este resumido recuento de unos hechos muy dolorosos que hay que tomar en cuenta, para poder ver objetivamente la situación por la que estamos atravesando los trabajadores de este Consorcio transnacional, ya que hoy estamos soportando el despido de un grupo importantes de compañeros con los que compartimos muchos años de trabajo, de luchas y de sueños.
Como parte fundamental en la construcción del país que queremos, nuestro mensaje a todos los trabajadores de la
industria a cerrar filas en unidad; hoy más que nunca ratificamos nuestro talante de lucha y nuestra propuesta a construir un movimiento de trabajadores combatiente, solidario, con identidad propia, y dispuesto a trabajar de la mano con el Estado Venezolano.