Del que fuera el “palacio de la hípica mundial” solo queda un puñado de 19 caballos, una pista enmontada, enormes y todavía modernas tribunas donde defecan palomas y el bullicicio de los hípicos son ecos del pasado.
H. Morales / Panorama
En el hipódromo de Santa Rita las escenas son desoladoras, contó a Panorama una fuente ligada a la actividad hípica. A poco más de tres meses de su cierre ya no hay pizarra “se la llevaron para resguardarla”, interviene una fuente ligada a la actividad hípica bajo el anonimato. Igual suerte corrió “la antena de transmisiones para la señal hacia todo el país (…) No hay tractores, la pista no la riegan y el monte está creciendo”, agrega la fuente que a través de fotografías puede probarlo.
Ni qué decir del principal protagonista de la historia, los caballos. John González, obrero con más de 15 años, cuenta lo ocurrido. De los 412 equinos que existían antes de noviembre del 2015 solo quedan 19 por darle salida, muchos murieron por hambre, los que tuvieron más suerte se los llevaron sus propietarios. El hipódromo municipal de Paraguaná y la trocha de la Villa fueron algunos de sus destinos.
“Eso daba tristeza ver cómo morían, infinidades de fundaciones vinieron sin una respuesta, hasta la Misión Nevado trató de mediar, pero no fueron atendidos”, cuenta el obrero.
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