Hay quienes se visten de corderos delante de un sector, haciéndose pasar por angelitos que no rompen un plato y luego cuando piensan que nadie los está mirando lanzan la piedra y esconden la mano.
De parte y parte sin duda alguna hay quienes han tenido una actitud dialogante y hasta complaciente con el adversario, motivo por el cual muchos de los venezolanos sentimos el día de hoy que sentarse a dialogar con el contrario es una traición, porque no hay verdaderos gestos de querer reconciliar al pueblo, en ninguna de las dos partes, y aquí si voy a tomar parte, porque mientras se incrementa diariamente la discusión política en la Asamblea Nacional entre los actores de las dos tendencias dominantes de la política en nuestro país, la gran mayoría de los que en esta tierra habitamos, y me atrevo a decir, que hoy ya hasta un noventa por ciento de la sociedad nos estamos uniendo, en el hecho de que todos nos estamos viendo afectados por la situación política, social y económica de nuestro país.
Hay que conversar, claro que hay que conversar y necesitamos que los actores políticos de nuestro país nos ayuden a salir de esta crisis, pero para que eso pueda ser posible nosotros como sociedad debemos colaborar para que ese espacio de diálogo sea posible. ¿Qué es difícil confiar? Claro que es difícil confiar, más cuando hemos sido engañados por muchísimos años y en medio de un clima de desesperanza que sostiene gran parte de la población.
Entonces quisiera pedirle a quienes me leen que tomemos una decisión clara y contundente, tenemos dos alternativas: O resolvemos este asunto nosotros como pueblo unido en las calles arrechos, protestando y haciéndonos respetar de una vez por todas; O dejamos que los políticos hagan su trabajo y depositamos nuestra confianza en ellos. Así de simple.
Me cuentan que hay muchas personas torpedeando el terreno minado y la verdad se nota empezando por Maduro que hace propuestas de dialogo pero no lo asume, y por el contrario, manda a emisarios que han sido figuras radicales contra la oposición, miembros de su partido, los cuales de entrada, tratan de anular a uno de los interlocutores de la MUD como ha sucedido en el caso del compañero Carlos Vecchio, a quien no quieren en esa mesa de diálogo, y amenazan que si él es parte de la comitiva opositora, no habrá diálogo. Les tocará aguantarse si de verdad quieren dialogar.
Aparté que a la calladita se reúnen en Dominicana y ahí hablan de la necesidad de conversar, pero después se vienen para Venezuela y vemos a un Nicolás lanzando cada improperio y sandeces a la oposición y hasta al pueblo, en sus cadenas diarias, donde mueven cuatro gatos a Miraflores para proteger al magnánimo pichón de dictador.
Piden a los ex-presidentes de otras naciones, con actitud complaciente al régimen, que sean mediadores ante el diálogo siendo uno de ellos el ex-presidente Rodríguez Zapatero, y si algún actor de la política internacional que no tenga una actitud complaciente con el régimen llega a opinar o a venir al país a tratar de ayudar de alguna manera, de inmediato prenden las alarmas y empiezan a lanzar improperios y amenazas, como sucedió en el caso de la visita del político español Albert Rivera. Al final son dos políticos españoles que vienen con la intención de ayudar y fortalecer el diálogo que proponen, y es avalado por la OEA y otros organismos de la región. ¿Por qué insisten en llamar a uno injerencista y al otro hasta le abren las puertas de Ramo Verde para conversar con Leopoldo López?
Señores y señoras del gobierno de verdad sean sinceros con ustedes mismos primero, y piensen si realmente quieren dialogar, si necesitan dialogar y si van a dejar sus radicalismos absurdos a un lado para que pueda haber fluidez en el dialogo, y aunque soy un preso político, el cual todo el que sabe de mi caso tiene claro que estoy secuestrado y condenado a 8 años de cárcel por protestar de manera no violenta siendo “mi elemento de interés criminalístico” para ser merecedor de dicha condena un megáfono. Quiero pedirles a usted, Maduro y todos los que son parte de su gobierno como prioridad para que el diálogo político sea efectivo, que abra el canal humanitario para que nuestros hijos y familiares no sigan muriendo de mengua por la falta de medicinas. Por favor reconozca de forma sincera que estamos en una crisis o en emergencia, ya que a ustedes no le gusta la palabra crisis, y permitan el ingreso de insumos médicos, alimentos y los distintos apoyos que países hermanos están dispuestos a dar a nuestro pueblo, yo no pido libertad individual porque jamás seré libre si mis hermanos venezolanos están presos, presos de la ignominia de un régimen que no rectifica. Reconozcan que si las cosas siguen como van, de aquí a unos meses, nos tendremos que comer entre nosotros mismos para poder sobrevivir, porque no habrá ni un bulto de trigo para el pan.
A los dirigentes de la MUD les quiero decir algo también, corto pero preciso, nunca olviden que son ustedes quienes están velando por el sueño de millones de venezolanos y gente amiga, que deseamos un cambio profundo para nuestra nación sin distinción de raza, credo, color, ideología política o clase social. Tienen un duro rol al que no se pueden negar que es dialogar con el régimen aunque muchos no lo entiendan y puedan pensar que hablar con el adversario es traición. Son ustedes quienes tienen que comunicarle primero a nuestra gente que diálogo no implica vender o traicionar las convicciones, hasta los países en guerra mandan a sus generales a un terreno neutral para negociar capitulación, rendición o tratado y yo, estoy convencido de que ninguno de los venezolanos, cualquiera sea su posición política, está dispuesto a matar a su propia familia por diferencias que puedan tener por el régimen que nos desgobierna. Nuestro país no quiere una guerra, las guerras en ocasiones ni se sabe cuándo empieza y mucho menos cómo ni cuándo terminan. En las guerras nunca hay vencedores si llegamos a vivir una etapa como esa siempre tendremos a alguien a quien llorar y ni tú, ni yo nos queremos morir.
Queremos es poder construir juntos la mejor Venezuela, esa Venezuela de paz, bienestar y progreso que todos deseamos y nos merecemos.
A la sociedad en general quiero pedirles que seamos solución y no problema, en especial a los tuiteros que me cuentan que están tomando posiciones muy radicales contra el diálogo y los adversarios políticos, quisiera pedirles nuevamente, si no es un atrevimiento, que no utilicemos las redes para truncar caminos, convirtamos esos caminos en aristas, al final, todos queremos lo mismos y solo juntos lograremos lo que solos no es imposible.
Mi propuesta final dejemos a los políticos hacer el trabajo político y nosotros mantengamos la presión social para las reivindicaciones que tanto deseamos de manera frontal, dura pero no violenta, mientras hay generales dialogando los capitanes deben dirigir, los tenientes acompañar la tropa y la gran tropa, llamada pueblo, ser avasallante en la búsqueda del objetivo, disculpen que utilice esos adjetivos sé que a muchos no les gusta, pero solo lo referí para que los que quieren guerra entiendan que ya estamos en ella y que debemos hacer todo lo posible para ganarla con el menor derramamiento de sangre posible. RESISTENCIA.
Personaje de la Semana.-
Ramo Verde: El ex presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, quien bajo el auspicio del gobierno de Maduro ingresó a la cárcel de Ramo Verde a conversar con Leopoldo López, y este lo zapateó. Creo que Zapatero y Jorge Rodríguez, que también estuvo presente, salieron con las tablas en la cabeza, porque el líder de Voluntad Popular fue claro al señalar que: “Antes que mi libertad, está la de Venezuela”, como un claro mensaje que perdieron su tiempo, porque Leopoldo no negocia ni su libertad, ni el diálogo. Espero que el régimen haya aprendido la lección.
Desde las mazmorras de la dictadura, sigo soñando con la mejor Venezuela, esa Venezuela de Paz, Bienestar y Progreso que todos queremos y donde todos los derechos sean para todas las personas. Me despido de ustedes lleno de muchísima fuerza y fe. Amanecerá y veremos. Nos leemos!
Alexander Tirado / @ElGatodeAragua
Preso Político desde 21-03-2014
Condenado a 8 años de prisión por protestar pacíficamente con un megáfono