La oposición venezolana quedó este miércoles a la espera de que las autoridades electorales definieran el proceso de validación de firmas que activarán el referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro, pero ahora la expectativa es que lo hagan el jueves.
AFP
Dirigentes opositores habían anunciado que el poder electoral definiría el dispositivo para ratificar las firmas, luego de que el martes les anunció que tienen 1,3 millones “válidas”, de las 1,8 millones que entregaron el 2 de mayo para abrir el proceso, aunque sólo se requerían unas 200.000 (1% del padrón electoral).
“Esperamos un anuncio para mañana. El directorio se reunió esta tarde pero no conocemos las conclusiones de la reunión”, declaró a la AFP el representante de la oposición ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), Vicente Bello.
Más temprano, el excandidato presidencial Henrique Capriles había advertido que si las autoridades no daban respuesta se movilizarían “de nuevo hasta el poder electoral”. El opositor encabezó una marcha el martes e intentó llegar a la sede del CNE, pero fue disuelta con gases lacrimógenos por la policía.
La oposición exige que el CNE fije la fecha de confirmación de firmas -que debe hacerse en cinco días con máquinas que cotejan la huella dactilar-, y que podría ser del 16 al 20 de junio, según versión extraoficial.
La MUD acusa al CNE de ser aliado del gobierno y demorar todo para evitar que el referendo se haga antes de 2017 -cuando se cumplen cuatro años del mandato presidencial-, pues si se hace este año y Maduro pierde se llamará a elecciones. Si tiene lugar el año próximo, sería sustituido por el vicepresidente nombrado por el gobernante.
Para el vocero de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús Torrealba, “es perfectamente posible, desde el punto de vista técnico”, que el referendo revocatorio se realice “a más tardar en octubre”.
Maduro señaló el martes que “más del 30% del paquete (de firmas) que entregaron es ilegal y defectuoso”, por lo que el llamado a revocatorio “está invalidado”.
“Arrepentidos on line”
Varias encuestas revelan que seis o siete de cada diez venezolanos apoya un referendo y un cambio de gobierno. La tensión social creció en los últimos meses al agravarse la escasez de alimentos y medicinas, y el alza del costo de vida. La inflación es la más alta el mundo: 180% en 2015 y el FMI pronostica 700% para el cierre de este año.
Las protestas se vuelven cotidianas con el agravamiento de la crisis. Con bloqueos en una avenida del este de Caracas, decenas protestaron este miércoles por falta de alimentos y los transportistas por la escasez de repuestos y llantas. Algunos gritaron “referendo ya”.
Pero a la oposición aún le falta mucho camino por recorrer. Eugenio Martínez, experto en temas electorales, recordó que para pasar la fase de validación de firmas no sólo es necesario tener 200.000 firmas, sino que “la clave” es que ese mínimo contenga el 1% de los electores de cada Estado.
Torrealba aseguró que las autoridades electorales usaron un proceso de verificación “irregular” para “rebanar” unas 600.000 rúbricas y advirtió que usarán un mecanismo “de exclusión de firmas” en la fase de ratificación.
“La idea es que las personas tengan la oportunidad de decir: ‘yo firmé, pero me arrepentí’. Eso, por supuesto, es un pretexto para abrir una cacería de brujas inmensa en los ministerios y en las oficinas de la administración pública”, aseguró.
Vicente Bello, representante de la MUD ante el CNE, aseguró a la AFP que el poder electoral podría publicar en su pagina web una planilla para que los ‘arrepentidos’ puedan excluirse del proceso, una fase no prevista en el reglamento y que la oposición considera como una forma de amedrentar.
Una vez que pase el proceso de ratificación de las primeras firmas, la oposición deberá recolectar otras cuatro millones de rúbricas (20% del registro electoral) para que finalmente se convoque el referendo.
El referendo no va a la mesa
En medio de la polarización, el gobierno y la oposición empezaron acercamientos bajo la mediación de una comisión encabezada por el expresidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, que trata, a instancias de la Unasur, de sentarlos a la mesa de conversaciones cara a cara.
La oposición se ha mostrado dividida ante el diálogo, tras varias declaraciones cruzadas entre quienes lo condicionan al referendo, como Capriles, y quienes aseguran que hay que negociar sin condicionarlo.
“La opción del referendo con posibilidad revocatoria no ha estado ni va a estar en ninguna mesa de diálogo”, respondió el mandatario la noche del martes.