Los modelos políticos y económicos de Brasil y Venezuela “son un buen ejemplo de lo que no hay que hacer” porque “sólo conducen al empobrecimiento, al caos social y al desabastecimiento”, dijo el ex presidente de Chile Sebastián Piñera en una entrevista con un periódico uruguayo publicada hoy.
EFE
“El populismo siempre es un riesgo, promete cosas que no se pueden cumplir y el desarrollo llega con responsabilidad, esfuerzo, solidaridad”, declaró Piñera en relación a esos dos países al rotativo uruguayo El País.
“Chile tampoco está vacunado contra el populismo, que es el camino fácil, la bala de plata que promete desarrollo sin esfuerzo, sin trabajo ni disciplina. Afortunadamente, los resultados desastrosos de estas experiencias le han quitado el glamour”,continuó quien presidiera su país entre 2010 y 2014.
Dijo que le “indigna” el “debate sesentista instalado en América Latina” porque “es obsoleto” e impide ver “por donde va el futuro”.
“El debate en América Latina experimentó un retroceso, discutimos cosas de los años 60 y le damos la espalda al mundo que se viene. Lejos de incentivar la innovación y el emprendimiento lo asfixiamos con normas, burocracia y excesivas regulaciones”, manifestó.
Es por ello qué, preguntado acerca de cuáles son los desafíos de la región, respondió que “hay que ayudar y no asfixiar la innovación e invertir más en ciencia y tecnología” porque “está en marcha una revolución tecnológica que va a cambiar” la “forma de producir, de vivir, de comunicarse y de interactuar”.
“¿De qué lado estará América Latina? Esa revolución está en marcha y definirá a los países que entrarán a la modernidad y a los que permanecerán en el subdesarrollo”, expresó el exmandatario, que estuvo en Montevideo para participar en una conferencia organizada por el Centro de Estudios para el Desarrollo (CED).
De igual forma, afirmó que “parte del retraso que hoy sufre América Latina es por no haber entendido que la única forma de desarrollo sostenible e integral resulta de la integración al mundo y no del aislamiento”.
Así, precisó que en Chile se logró un “acuerdo nacional por encima de posiciones políticas partidarias” para abrirse al mundo y superar la limitación del mercado interno.
En ese sentido, detalló que se pasó de tener “muchos y altos aranceles a uno sólo y bajo”, y que se lograron acuerdos bilaterales con distintos Estados y multilaterales con la Unión Europea (UE), los países a ambos lados del Pacífico (TPP) y la Alianza del Pacífico.
“Este modelo ha sido un gran éxito, Chile pasó de ser la colonia más pobre del continente a ser el país con mayor ingreso per cápita“, aseveró el político del partido Renovación Nacional.
Para lograrlo se requiere de “una gran convicción como país”, resaltó, porque “cuando se abre la economía siempre aparecen sectores perjudicados que reclaman aunque los beneficiados sean mayoría y los estados no pueden quedar cautivos de los intereses de algunos grupos”.
Preguntado acerca de su opinión sobre el Mercosur, bloque conformado por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela, respondió que “no es un esfuerzo de integración verdadero” porque esos países “construyeron un muro externo para aislarse del mundo y pretender una integración interna que no ha sido tal”.
“Los países no respetan las reglas de libre comercio. Argentina y Brasil alteran las normas de acuerdo a su realidad interna“, recalcó al respecto.