La delincuencia sigue limitando las actividades cotidianas de los distintos gremios. Docentes, médicos, transportistas públicos y trabajadores de las diferentes áreas de la economía venezolana han demostrado su descontento por este flagelo. Así lo reseña eltiempo.com.ve /
Los choferes de carga pesada no escapan de esta realidad. En años anteriores, pasaban la noche viajando con la intención de que la carga llegará a tiempo a su destino.
Pero ahora, por la inseguridad en las carreteras, redujeron la frecuencia de los viajes, por lo que para transportar una carga emplean tres días o más, cuando antes lo hacían en día y medio, máximo dos días.
El presidente de la Asociación Civil de Transportistas de Carga Pesada de Venezuela, Jorge Hernández, admitió que la medida está retrasando la entrega de alimentos y demás insumos.
“Los choferes se quedan en alcabalas o cualquier sitio seguro. Después de las 6:00 pm no se puede seguir manejando, porque nos atracan en las carreteras”.
Señaló que grupos armados los interceptan en medio de las vías, los obligan a bajarse de las unidades y se llevan los vehículos con sus cargas.
“Algunas veces desaparecen el camión y otras lo podemos conseguir. A los choferes los dejan golpeados, amarrados, lanzados por algún barranco”. Contó que los hampones, sobre todo, asaltan las unidades que llevan alimentos.
Rutas inseguras
Hernández mencionó que las rutas más vulnerables son Los Pinos, en la vía a Puerto Ordaz, Caucagua-El Guapo, San Carlos-Barinas y Las Trincheras en Puerto Cabello.
“Pedimos a los gobernantes que coloquen alcabalas, especialmente en El Guapo, y los límites entre Miranda y Anzoátegui, por donde después de las 6:00 de la tarde no podemos transitar”.
Hernández denunció que hay grupos que se dedican a lanzar árboles y piedras en las vías.
“Cuando nos paramos, cargan con todo, sea refresco, comida, cabillas o cemento. Se llevan lo que consigan”.
Aseveró que en lo que va de año, en el límite entre Anzoátegui Miranda, al menos 1.500 choferes han sido asaltados.
“En ese tramo han agarrado camiones, autobuses y gandolas. Incluso el mismo gobernador de Anzoátegui, Nelson Moreno, sufrió un atentado en esta ruta”.
Según dijo, en cientos de oportunidades han solicitado el resguardo en las vías nacionales, pero las autoridades han ignorado la petición.
El gandolero Julio Milano contó que a principios de año llevaba un cargamento de frutas y fue asaltado en la vía. “No me mataron de milagro, me lanzaron por un cerro, con las manos amarradas, menos mal que mi familia pudo encontrarme”.
El transportista Ramón Viñoles hizo un llamado para que coloquen puntos de control “serios” en las carreteras más peligrosas.
El presidente de la Asociación Civil de Transportistas de Carga Pesada, Jorge Hernández, recordó que el mandatario regional les permitió la construcción de un área de descanso en La Ceiba. Están a la espera de la documentación para levantar la infraestructura.