El expresidente del Gobierno español Felipe González reivindicó hoy que el revocatorio en Venezuela es “un derecho de los ciudadanos” y no sólo de la oposición, por lo que exigió al Gobierno de Nicolás Maduro que “se cumpla la Constitución”.
“Mi compromiso con la democracia va mucho más allá de mi compromiso con una u otra alternativa ideológica. Pero el compromiso con la democracia es la condición necesaria para que se cumplan esas alternativas, respetando las reglas del juego. Aquí se han desviado de las reglas del juego, y tenemos que intentar restablecerlas entre todos”, afirmó González.
El Gobierno chavista inició ayer acciones legales contra la oposición, a la que acusó de presentar más de 600.000 firmas fraudulentas (del total de 1,8 millones consignadas por la alianza Mesa de la Unidad Democrática) para activar el referendo destinado a revocar al presidente Maduro.
El exmandatario español (1982-96) reconoció que “a priori” no apoya ninguna resolución al conflicto que no sea constitucional: “Estoy en contra de los golpes de Estado”.
Venezuela, según González, “está al límite de la resistencia” y a los venezolanos “no les queda tiempo”, por lo que es necesario “un diálogo que lleve a un pacto y a la reconciliación”, agregó el expresidente español, quien en junio del 2015 acudió a Venezuela con la intención de hacerse cargo de la defensa legal de Leopoldo López.
“El que no quiera ver (la crisis), está al menos cometiendo un delito de complicidad por omisión”, añadió el ex jefe del Gobierno español, quien participó en el foro-exposición “La Tumba”, que presenta dibujos del activista venezolano encarcelado Gabriel Valles, y que se celebró hoy en la Casa de América de Madrid.
En este acto estuvo presente también Yamile Saleh, madre del activista Lorent Saleh, compañero de Valles y también encarcelado en “La Tumba”, nombre por el que se conoce a los sótanos del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) en Caracas.
Lorent Saleh “quiso defender los derechos humanos, la libertad y la democracia”, y ahora el Gobierno de Nicolás Maduro no le permite ir a un hospital para que traten sus problemas urinarios, denunció su madre.
La situación que vive Venezuela es “una tiranía”, un “sistema de represión”, argumentó la directora ejecutiva del Instituto checo de estudios latinoamericanos CASLA e impulsora de la exposición, Tamara Sujú.
“Venezuela no merece esto que está pasando. Tenemos esperanzas de salir de esta” para “volver a hacer de Venezuela un gran país”, aunque la resolución no pueden hacerla únicamente los venezolanos, agregó.
El senador español del gobernante Partido Popular (PP, centroderecha) Dionisio García, argumentó que ante la “terrible tragedia que está viviendo” Venezuela, hay una “necesidad de que el mundo, y en especial España, no permanezca impasible”.
“Son tantos los vínculos que nos unen que permanecer impasible debe remover las conciencias de quien así se comporte”, concluyó. EFE