Un boquete sobre el sepulcro evidencia la apertura de uno de los sarcófagos donde reposaban los restos del autor de Doña Bárbara y de algunos de sus familiares, publica atravezdelvisor.wordpress.com.
Texto/Luis Jesús González Cova
Fotografía/Roberto Gil
Visibles evidencias de profanación muestra la tumba donde yacen los restos del insigne escritor venezolano Rómulo Gallegos y de buena parte de sus familiares según se pudo constatar durante una breve visita a la parcela identificada con la nomenclatura 1(uno) Sur, en el Cementerio General del Sur, en Caracas.
Apenas a las 8:00 de la mañana ya desde la entrada del camposanto capitalino uno de los encargados de vigilancia advierte a los visitantes que “tengan cuidado por ahí, que hoy el cementerio está muy solo y es peligroso”.
En la parcela 1 Sur, en medio de muchas otras en la misma situación, se encuentra la tumba abierta y saqueada del autor de Doña Bárbara, donde además reposan (o reposaban) los restos de sus hermanas, hermanos y otros familiares. En la lápida quedan solo las sobras de las letras de bronce, robadas hace ya mucho tiempo, donde apenas se puede leer el apellido “Gallegos”, sobre ella la blanca efigie de doña Teotiste, esposa del escritor, quien murió en 1950 durante el exilio de la pareja en México y posteriormente trasladada, por petición del creador de la novela Canaima, para su inhumación en Venezuela.
Un trabajador del cementerio, que por la delicadeza del asunto no reveló su nombre, comentó que hace un año se realizaron trabajos de limpieza a la tumba de los Gallegos y hace aproximadamente un mes, el sepulcro, si bien tenía las lozas de mármol rotas, aún conservaba la placa de cemento que servía de última barrera hasta los féretros.
En la actualidad se puede ver que uno de los sarcófagos fue abierto. Sin embargo, en una observación preliminar no es posible saber con certeza si el ataúd ultrajado corresponde al de Rómulo Gallegos, al de su esposa, al de una de sus hermanas o hermanos o algún otro familiar.