Jesús Alfonzo Sánchez: Los Clap, zamuros cuidando carne

Jesús Alfonzo Sánchez: Los Clap, zamuros cuidando carne

thumbnailJesusAlfonzoSanchezEl venezolano de a pie de este siglo nunca imagino el padecimiento de pasar hambre, enfermedades, escasez de alimentos, medicinas y servicios públicos por falta de trabajo e ingresos económicos para comprar en el mercado negro (bachaqueros oficialistas) los productos básicos de sobrevivencia pero ni en tiempo de guerra civil o en una catástrofe o cataclismo.  Y, de paso ver morir a niños, ancianos, parturientas, heridos… por falta de medicamentos en centros de emergencias o en salas de hospitalización pública y privada. Las escasas morgues son insuficientes, y los cadáveres deambulan en camillas, sótanos, pisos o en cualquier esquinas o calles y avenidas por la mano del hampa que esta cada día desatacada a nivel nacional sin control por las autoridades competentes. El gobierno incompetente responde con planes de seguridad para someter aun más a la población en cautiverio y en estado de sitio dando apoyo directo al malandraje a través de los cuerpos policiales y militares  a nivel nacional. La población  esta sometida por el terrorismo de los colectivos para que nadie salga a protestar contra la esclavitud que se traduce en crisis humanitaria y violación de la CRBV que aplica Sala Constitucional contra la Asamblea Nacional.

El pueblo se resiste a morir de hambre, y el gobierno es incapaz de producir e importar alimentos y medicinas porque se robaron los reales y cerraron las empresas de producción y expropiaron sin indemnizar a sus propietarios, allí están las consecuencias del comunismo que sin duda empobrece a los pueblos. La población se levanta todos los días desorientada en procura del sustento familiar y tiene que realizar la búsqueda respectiva y hacer interminables colas para comprar caro muchas veces con fecha vencidas de productos que hay en existencia.

El Gobierno irresponsable redujo la jornada laboral a medio día de trabajo de lunes a viernes publicada en gaceta oficial, algo demencial cuando necesitamos aumentar con urgencia la producción. Ante este descabellado modelo laboral, el mundo civilizado esta sorprendido de la cultura de la vagancia que ha implantado el presidente de Venezuela, que busca someter aun mas a la población a un estado de esclavitud comunista con pan y circo usando el garrote pero con el reparto de la bolsita sinónimo de racionamiento a través de los comité locales de abastecimiento y producción (CLAP) a 30 millones de ciudadanos pasando hambre y sin luz, sin agua, sin salud, sin seguridad con la muerte pintada en la frente como calaveras que viven en cautiverios dando vergüenza ante el mundo democrático. Venezuela muere de hambre ante la indiferencia del gobierno comunista-militar de Maduro e impresionante es, que la mayoría de la población luce enferma y envejecida por la pobreza generalizada y con el hondo dolor familiar de ver y padecer asesinatos masivos con impunidad manifiesta que se produce día y noche como si viviéramos en una sociedad diabólica. La poca juventud que queda en Venezuela esta desorientada y amenazada e incapacitada por el hampa con el narcotráfico que controlan las zonas mas deprimidas del país porque no hay trabajo productivo ni futuro ya que este gobierno comunista trunco el emprendimiento de millones de jóvenes en Venezuela.





La diáspora es colosal debido a la emigración sin rumbo como si se hubiese declarado una epidemia nacional.  Los ciudadanos venezolanos emigran porque no hay libertad de pensamiento ni garantías de los derechos humanos, en fin,  emigran por una serie de motivos económicos o políticos en la búsqueda de un futuro promisor. Se han ido del país más de dos millones de venezolanos y lo más grave es que son más de dos millones de jóvenes, más de dos millones de profesionales, más de dos millones de ciudadanos que representan un capital humano inmenso, un recurso inestimable para Venezuela, mucho más valioso que todo el petróleo de la faja del Orinoco. La instauración dictatorial de los Comité Locales de Abastecimiento y Producción representa un mecanismo de control político y social para la defensa de la moribunda revolución comunista la cual es una vergüenza nacional que humillan a los pobres que son tratados como miserables e inútiles pordioseros. La política del gobierno es macabra parecida a la población cubana en los años setenta para consolidar la revolución comunista con la tarjeta de racionamiento de alimentos y medicinas.

Los “Comités Locales de Abastecimiento y Producción” están integrados por consejos comunales, agentes G2, colectivos y vagos que materializan el bachaqueo oficialista raspando la olla e incrementando la hiperinflación con el cuento del gallo pelón de acabar con la Guerra Económica a través del satánico sistema distribuidor de alimentos: “zamuros cuidando carne” de la canasta básica “casa por casa” o en bodegas que simboliza la revolución chavista mediante entrega controlada por cedula de identidad y ubicación de viviendas censadas que estén plenamente  identificados con el gobierno para ser beneficiarios de las miserables “bolsas patrióticas”. Por su parte el presidente Maduro dijo: “Los CLAP tienen que ser la máxima expresión de la revolución económica en la base”. Esta es una vieja práctica clientelar y demagógica oficialista de colocar un bozal de arepa o un anzuelo con carnada para pescar en rio revuelto en las próximas elecciones del proceso refrendario. El pueblo dejo de ser pendejo.

Habitantes de los sectores populares de Caracas y en los pueblos de Venezuela están protestando frente a bodegas, abastos, supermercados, centros de distribución debido a la falta de alimentos que sufren el pueblo de Venezuela. La escasez es insoportable y la especulación ya no la aguanta nadie.

Una solución pragmática ante esta crisis humanitaria de la cual nadie escapa, es desmontar de inmediato el control de Cambio que ha infestado la Economía venezolana con la inflación mas grande del mundo, el bolívar no vale nada y el gobierno hambreador de Maduro ha ordenado sin conciencia al BCV fabrica billetes sin respaldo, es decir dinero inorgánico que circula en la población encareciendo aun mas los escasos productos de primera necesidad que están secuestrados por las hordas mafiosas del partido único PSUV que se apoya en los colectivos y comités políticos de CLAP para  sobornar a la población chavista indecisa que esta decidida de votar por el referéndum revocatorio contra Maduro que debe realizarse en este año tal cual como lo establece la constitución nacional.

Solidaridad con el valiente diputado, Julio Borges y familia, jefe de la bancada de la MUD en la AN. La violencia es el arma de los que no tienen razón dijo, Rómulo Betancourt.

Así de las cosas.

@JASANCHEZ1145