Tras los disturbios ocurridos este martes en la cuidad de Cumaná, José Antonio García, vocero de la Federación de Trabajadores informó que los destrozos a locales dejaron miles de millones en pérdidas y cientos de personas desempleadas.
Nota de prensa Unete
“Los disturbios ocurridos en la cuidad de Cumaná generaron destrozos a comercios, panaderías, abastos, centros comerciales, depósitos, ferreterías con un saldo de varios de miles de millones de bolívares, además de varios heridos y más de un centenar de personas detenidas,” informó García.
Indicó también que los destrozos traerán como consecuencia la pérdida de cientos de empleos, mas escasez de alimentos, incertidumbre y miedo colectivo. Para la URT las razones de los disturbios tienen su caldo de cultivo en la crisis económica que hoy se vive en Venezuela y que se caracteriza por el empobrecimiento acelerado de la población, escasez de alimentos y medicinas.
El dirigente sindical señaló que los disturbios sirvieron para que grupos hamponiles también hicieran de las suyas, “los disturbios y saqueos no solucionarán los problemas de la población, sino por el contrario, los incrementarán”.
García cuestionó las declaraciones del mandatario regional responsabilizando de lo sucedido solo a la derecha. “Con echarle las culpas a uno u otro grupo político, no pueden eximir de su responsabilidad a las autoridades locales, regionales y nacionales de lo que ocurrió este martes, cuyas causas siguen latentes y sin respuesta en la población”.
El también integrante de la Central Obrera Unete hizo un llamado a mantener la calma y expresó la voluntad de esta organización de trabajadores a contribuir con las autoridades locales, regionales y nacionales, así como a los partidos políticos y movimientos sociales para sumar esfuerzos en la solución a la emergencia social.
Por último informó que tras un día de los disturbios, la cuidad permanece en tensa calma, con pequeños conatos en algunas zonas, las actividades escolares suspendidas y los locales comerciales en su mayoría cerrados, mientras comisiones de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y de la policía recorren las calles.