Una hazaña es para los transportistas conseguir cauchos y baterías, por lo que en varias oportunidades se han visto en la necesidad de comprarles a los revendedores a precios exorbitantes piezas que ni siquiera son nuevas.
Actualmente en el estado, el sector transporte presenta un “paro técnico” por déficit de unidades operativas, que conlleva a invertir grandes cantidades de dinero en el pago de carreritas de taxis que superan los Bs. 500 por parte de los usuarios.
La Proveeduría Socialista de Vargas, ente adscrito a la Alcaldía, ha intentado solventar el problema con la distribución de repuestos, sin embargo no se da abasto para atender a todo el sector.
Muchos usuarios y poca flota operativa
Según Sergio Cárdenas, presidente del Bloque Unido de Transportistas de Vargas, asociación que a grupa a 32 líneas entre urbanas, trocales y suburbanas, explicó que de tener una flota de 2.700 autobuses solo 1.100 están operativos para beneficiar a 300 mil habitantes que hay en nuestra región.
Detalló que 1.600 unidades se encuentran accidentadas, ahora no solo por cauchos y baterías, sino también por piezas de la caja del motor y el tren delantero.
El gremio también se ve afectado por la falta de control a través de Internet donde subastan a precios impagables.
“No sabemos quién fija los precios, pero si no se pone un control, estamos mal. El que tiene los medios para pagar, lo hace, y el que no, se las ingenia colocándole llantas que duran unos pocos días. Se van a las caucheras viejas y agarran los neumáticos que están arrinconados y eso es lo que usan; poniendo en riesgo su seguridad y la de los pasajeros”.