Costa Rica, un país que alberga cerca del 4,5 % de la biodiversidad del planeta, busca que sus paisajes naturales sirvan como fórmula para reducir el estrés laboral de sus turistas y así convertirse en un destino para el turismo de bienestar. María José Brenes/EFE
La meditación, la práctica del yoga, los masajes, los tratamientos con aguas termales, consumir productos orgánicos y realizar deporte al aire libre, entre muchos otros, son algunas de las actividades que pueden encontrar los turistas en este país centroamericano, que busca cada vez más diversificar su oferta.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el estrés laboral es considerado como una epidemia global y una de las enfermedades crónicas con mayor costo de atención médica, por lo cual Costa Rica busca diferenciarse como un destino de bienestar.
Con su campaña “Wellness Pura Vida” el país centroamericano lanzará próximamente una estrategia que pretende satisfacer las necesidades de un turista más exigente, con una amplia gama de actividades en todo el territorio nacional.
Según indicó a Efe el ministro de Turismo, Mauricio Ventura, la iniciativa pretende que se aprovechen los recursos turísticos y ambientales disponibles, el potencial del destino y su posicionamiento en torno a la sostenibilidad, la calidad de la oferta y el profesionalismo del sector.
“Costa Rica ha sido reconocida internacionalmente como un destino de bienestar, pero ha sido de manera informal, hay algunos emprendimientos, pero no algo estructurado como país. Con esto le decimos al mundo que Costa Rica inicia un proceso de preparación de un plan nacional para posicionarse en el mundo como un destino de ‘wellness’ (bienestar) que pretende involucrar a más actores”, expresó Ventura.
Además, resaltó que no se trata de alejar a los amantes de la aventura que realizan rapel, canopy, rafting o snorkeling, sino más bien aprovechar el posicionamiento para construir sobre esto un “producto diferenciado con sello tico”.
Costa Rica, señaló, es un paraíso que permite a los turistas desintoxicarse del estrés y el ajetreo diario, que ofrece un paquete completo en el cual se puede realizar múltiples actividades.
En el país se pueden encontrar cientos de opciones como la terapia de flotación, que es una cámara con 500 kilos de sal marina disueltas en una piscina que permite a la persona flotar y entrar en una profunda relajación mental.
Además, se puede realizar el “Shinrin Yoku”, llamado también baños del bosque, una actividad japonesa que incluye la reflexología y la aromaterapia, que permiten despertar la consciencia de la naturaleza.
Otras prácticas a realizar serían la ayurveda, que es un sistema medicinal originario de India; el masaje shiatsu, un antigua terapia que basa sus beneficios en conseguir la correcta canalización de la energía vital; la talasoterapia, un método terapéutico que utiliza las propiedades beneficiosas del mar; o la técnica de reiki, que busca sanar mediante el uso de la mano.
Según datos del Instituto Costarricense de Turismo (ICT), en la actualidad el turismo de bienestar es un mercado de 439.000 millones de dólares a nivel mundial, mientras que para 2017 se espera que crezca a 678.000 millones de dólares.
Además, el turista de bienestar gasta aproximadamente un 130 % más que el turista promedio. Europa y América son quienes dominan ese mercado.
“Costa Rica tiene todo, las aguas termales, los baños de barro, bosques, servicios de spa, agricultura orgánica, pero necesita aprovechar lo que tiene y trabajar para arraigarse a esa cultura de bienestar, por eso debemos fortalecer el sector y capacitar a los empresarios”, afirmó a Efe la presidenta de la Asociación Costarricense de Turismo de Bienestar, Laura Barrantes.
El turismo emplea directamente a unas 150.000 personas y de forma indirecta a otras 400.000 en este país centroamericano.
Costa Rica recibió durante 2015 un total de 2.665.608 turistas por todas las vías, un 5,5 % más en comparación con 2014. EFE