Tras fracasar en su intento de ser el aspirante republicano a la Casa Blanca y haber dicho e insistido en que no optaría de nuevo a la Cámara Alta, el senador Marco Rubio anunció hoy que se presenta a la reelección para vigilar y moderar los “excesos” del próximo presidente, ya sea Donald Trump o Hillary Clinton, reseñó EFE.
Si ganara la exsecretaria de Estado, consideró Rubio, los estadounidenses tendrían “cuatro años más de las mismas políticas económicas fracasadas que nos han dejado con una economía estancada” y además habría un nuevo mandato con una “política exterior que ha permitido que el Islam radical se propague”.
Pero en caso de que venciera el candidato de su partido, el senador republicano indicó que “la perspectiva de una presidencia de Trump también es preocupante” por algunos de sus “inaceptables” comentarios, especialmente sobre las minorías y las mujeres.
“Si (Trump) es elegido necesitaremos senadores dispuestos a animarle en la dirección correcta, y, si es necesario, enfrentarse a él”, afirmó en el comunicado en el que anunció su deseo de presentarse a la reelección y resarcirse así de su fracaso como aspirante republicano al Despacho Oval.
El político de origen cubano podría tener una nueva opción de hacer olvidar su decepcionante resultado en las primarias de Florida, donde Donald Trump arrasó con el 45,7 % de los votos, por 27 % del candidato local.
Hace un año, cuando su campaña daba los primeros pasos, el senador por Florida manifestó que su apuesta por llegar a la Casa Blanca era un “todo o nada” y que no aspiraría a la reelección en la Cámara Alta.
Pero líderes republicanos han presionado a Rubio para que reconsiderase su promesa de campaña de no optar a su asiento del Senado.
Rubio esperó hasta casi el final para anunciar su decisión, pues el viernes expira el plazo para presentar su candidatura, aunque los rumores sobre esta posibilidad eran insistentes desde que la pasada semana el vicegobernador de Florida, Carlos López Cantera, dijo que abandonaría su campaña si el senador buscaba la reelección.
Los apoyos poco tardaron en llegar y su rival en las primarias y también senador de origen cubano Ted Cruz anunció ya que respalda a su “amigo” y “aliado”.
“Marco es un gran comunicador y una poderosa voz para el sueño americano”, apuntó en un comunicado el senador por Texas, que agregó que en el actual “momento de grandes desafíos” son necesarios “líderes” para restaurar el crecimiento económico, defender las libertades constitucionales y asegurar la seguridad nacional.
Sin embargo, tras el anuncio también han surgido críticas a su trabajo en la Cámara Alta estos años y el centro de los ataques se ha dirigido especialmente a sus ausencias en el Congreso, sus cambios de opinión o su alejamiento de los votantes en Florida.
El grupo American Bridge 21st Century publicó hoy una recopilación de informaciones de prensa en las que se destaca el “absentismo crónico” del político de Miami en las votaciones del Senado y audiencias de comités de la Cámara Alta.
Esas ausencias, que llevaron al diario Sun Sentinel a pedir en octubre de 2015 su “renuncia” si no enmendaba su baja participación en el Senado tras haber pedido en su día el voto para Rubio, centran las críticas por su aparente falta de interés por los temas que afectan el día a día de los floridianos.
El director interino de Latino Victory Fund, César J. Blanco, sostuvo por su parte que los electores de Florida “ya hablaron y dejaron claro que no quieren a Marco Rubio”, en referencia a los resultados de las primarias en su estado natal.
“Durante su tiempo en el Senado, Rubio puso intereses especiales por delante del bienestar de sus electores”, consideró Blanco, que destacó que al político “lo único que le importa es su propia carrera política”, sin importarle cambios de opinión para abrazar “todo lo que es políticamente conveniente”.
A pesar de ello, Rubio se presenta como favorito para ganar las primarias republicanas y elecciones, según un sondeo publicado hoy por la Universidad Quinnipiac, que da una sólida ventaja sobre sus dos potenciales contrincantes demócratas, los congresistas Patrick Murphy (47-40 %) y Alan Grayson (48-40 %).
Peter Brown, director asistente de la Universidad de Quinnipiac, señaló, antes de que se conociera oficialmente la noticia, que los líderes republicanos están “preocupados” por la posibilidad de perder sus opciones al Senado por Florida ante los demócratas, pero que Rubio muestra estar en “buena forma” y puede cambiar la situación.