El diputado opositor venezolano Williams Dávila espera que la Organización de Estados Americanos (OEA) apruebe este jueves sumarse a la mediación para el diálogo entre el Gobierno y la oposición del país suramericano, así como la incorporación de más expresidentes.
EFE
“Deseo que en la sesión de mañana se produzca una decisión, que se amplíe ese grupo de expresidentes y con una participación activa de la OEA y que se pongan plazos (al diálogo)”, dijo hoy el opositor en una entrevista con Efe en Washington.
Dávila, veterano político del partido de centro izquierda Acción Democrática, está de visita en la capital estadounidense como parte de la delegación opositora que asistirá este jueves a la sesión extraordinaria donde la OEA debatirá si aplica su Carta Democrática a Venezuela.
El grupo lo encabeza el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Henry Ramos Allup (de Acción Democrática) y le acompañan el presidente de la Comisión de Política Exterior, Luis Florido; y los diputados Dávila, Luis Aquiles Moreno, Luis Carlos Padilla y Eudoro González, según informó hoy a Efe un portavoz de la misión parlamentaria.
Dávila considera que “no hay ningún diálogo en Venezuela” y que, por tanto, no está funcionando la misión de mediación que lideran desde el 19 de mayo los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero (España), Leonel Fernández (República Dominicana) y Martín Torrijos (Panamá), bajo el auspicio de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
“Para mí ese equipo de presidentes no cumple su función de mediación, por lo menos Zapatero y Fernández, lo digo con todo el respeto, pero Zapatero dijo que no creía en el referendo revocatorio, entonces ¿cómo va a actuar como mediador si una de las aspiraciones del pueblo y de la MUD es el referendo?”, afirmó el diputado.
Dávila, cuya formación pertenece a la plataforma de partidos opositores Mesa de la Unidad Democrática (MUD), considera además que Fernández y Zapatero son más “facilitadores o embajadores” del Gobierno de Nicolás Maduro que mediadores entre el Ejecutivo y la oposición.
El parlamentario, como han expresado también otros opositores, considera que Zapatero “no convenció” este martes con su exposición sobre las labores de mediación en marcha ante el Consejo Permanente de la OEA, al que acudió por invitación del Gobierno de Venezuela.
“No convenció y el Gobierno sufrió una derrota diplomática porque no pudo suspender la reunión del día 23, porque si hubieran tenido las dos terceras partes de algún lance hubieran hecho. Zapatero tampoco convenció a la comunidad internacional de que se está desarrollando un diálogo fructífero”, opinó.
Con la convocatoria del martes, Venezuela se adelantó a la sesión convocada para el día 23 a solicitud del secretario general de la OEA, Luis Almagro, para debatir si se aplica a Caracas la Carta Democrática, un instrumento que podría llevar a una misión diplomática (18 votos de embajadores) o, en último lugar, a la suspensión del país del ente (24 votos de cancilleres).
“Zapatero no dio metodología exacta, no dio fechas, no dijo cuál es el proceso. Me llamó la atención cuando pide (a la OEA) que le tenga confianza, quizás piensa que mañana podría existir la decisión de ampliar a ese grupo con otros expresidentes, y empoderar a la Unasur con la OEA. Habría que ver su reacción si viene una decisión de esa naturaleza”, señaló el diputado.
“El problema de fondo es que a Zapatero se le pasó por alto que no es el sistema presidencialista el problema, sino que el presidente (Maduro) viola la Constitución. (…) Si se trata de mediación tiene que tener propuestas de los dos, en Venezuela no ha habido diálogo”, agregó.
El opositor venezolano considera que el “diálogo fructífero” debe darse a través de la OEA, como único organismo regional que agrupa a todos los países americanos salvo a Cuba, que no ha mostrado voluntad de reintegrarse en el ente después de que en 2009 se anulara su expulsión de 1962, en el contexto de la Guerra Fría.
“La OEA está retomando un papel que no tuvo, se dejo encajonar mucho por la Guerra Fría, otros secretarios generales tuvieron alguna participación en la crisis de Venezuela como César Gaviria (1994-2004) pero José Miguel Insulza (2005-2015) no actuó como debió, debió hacer valer los principios que originaron la OEA”, señaló Dávila.
“Almagro (secretario general desde mayo de 2015) es un hombre formado en la cultura de derechos humanos, no se puede decir que es un hombre de derecha o de la oligarquía porque es un hombre de izquierdas, una izquierda comprometida con los derechos humanos”, añadió.
Para la oposición venezolana, como para Almagro, toda iniciativa de diálogo debe incluir la convocatoria de un referendo revocatorio este año, la liberación de los políticos encarcelados y la apertura de un canal para que la ayuda internacional palíe la escasez de alimentos y medicinas que sufren los venezolanos.