La comisión de peticiones de la Cámara de los Comunes británica informó hoy de que investiga un posible fraude en las firmas de la petición para celebrar en el Reino Unido otro referéndum sobre la permanencia en la Unión Europea (UE).
EFE
La presidenta de esta comisión, Helen Jones, indicó en la red social Twitter que se toma “muy en serio” las acusaciones de fraude, después de que la prensa haya publicado que hay muchos firmantes procedentes de países extranjeros, como Corea del Norte.
“La gente que añade firmas fraudulentas debe saber que está socavando la causa que pretende defender”, resaltó Jones.
La petición, introducida el 24 de junio en la web del Parlamento por un ciudadano que se ha identificado como William Oliver Healey, reúne ya más de 3,2 millones de rúbricas.
La comisión examinará el martes la solicitud, que ha reunido más apoyos que ninguna otra, y posiblemente decida una fecha para debatirla.
EL Parlamento británico se compromete a debatir todas las peticiones ciudadanas que superen las 100.000 firmas.
Varios políticos y analistas han indicado que es imposible que se celebre en el Reino Unido otro referéndum, además de observar que la demanda en sí es nula, pues parece pedir la aplicación de legislación con carácter retroactivo.
El texto solicita a los parlamentarios la “implementación de una norma por la cual si el voto por salir o quedarse (en la UE) está por debajo del 60 %, con una participación inferior al 75 %, debería convocarse otro referéndum”.
El 51,9 % de los votantes escogió el pasado 23 de junio romper los lazos con Bruselas, frente a un 48,1 % que prefirió mantenerse en la UE, en una consulta en la que se alcanzó el 72,1 % de participación.
El catedrático de Política y experto en encuestas John Curtice ha advertido de que, aunque masiva, la petición “no significa nada”.
Curtice señala que los millones de personas que suscriben el texto están muy por debajo de los 17,4 millones que respaldaron el “brexit” -frente a los 16,1 millones favorables a la permanencia- y apuntó que lo único que se conseguirá es que sea debatido en el Parlamento, como marca la normativa.
El diputado laborista David Lammy ha propuesto “detener la locura del ‘brexit'” y que el Parlamento “soberano” revierta el resultado de la consulta, pero el resto de los políticos ha dicho que la decisión del pueblo es definitiva y el país tiene ahora que reaccionar para resolver su futuro.