Miles de personas desafían al sol, la humedad y a las altas temperaturas mientras esperan con ilusión en las esclusas de Cocolí, en el lado Pacífico, la llegada del buque chino Cosco Shipping Panama, que está haciendo hoy el tránsito inaugural en el canal de Panamá ampliado.
EFE
“Tenemos que sobreponernos al calor, no nos queda otra cosa. Esto se vive solo una vez en la vida. Se me eriza la piel cuando lo pienso”, dijo a Efe María Moreno, una panameña de mediana edad que lleva desde las 9 de la mañana guardando sitio en primera fila para no perderse ni un detalle del evento.
La administración del canal de Panamá ha montado un gran escenario donde tendrá lugar la ceremonia oficial de la inauguración a la que asistirán 11 jefes de Estado y de Gobierno del mundo, 3.000 invitados especiales, 20.000 panameños y cerca de 1.000 periodistas nacionales e internacionales.
El buque, que mide 48,25 metros de manga y 299,98 metros de eslora y cuenta con capacidad para transportar hasta 9.400 contenedores, ingresó por las esclusas de Agua Clara en el Atlántico a las 07:30 hora local (12:30 GMT) y tiene previsto llegar a Cocolí cerca de las 16:00 hora local (21:00 GMT).
“Es una emoción enorme estar hoy aquí. Yo he trabajado en GUPC en el departamento de control de documentos. No me creo que todo lo que vi en los planos se haya hecho realidad”, destacó Boris Vergara, que acudió al evento acompañado de una docena de excompañeros de trabajo.
Los organizadores han repartido más de 5.000 abanicos y paraguas de rayas blancas, azules y rojas (en alusión a la bandera del país), que lo mismo sirven para resguardarse del calor que para taparse de la lluvia, que amenaza con caer y con deslucir una ceremonia histórica.
La larga espera se ameniza con documentales que se proyectan en enormes pantallas colocadas a lo largo de las esclusas y con las canciones más sonadas de artistas como Juan Luis Guerra, Marc Anthony y Enrique Iglesias.
“La música está buena ‘man'”, comentó Graciela Domínguez, mientras se secaba con un trapo el sudor de la frente.
La panameña Hagerra Mollick se vistió para la ocasión con unos pendientes con forma de barco y con un casco de obra que hacía alusión al Ancón, el primer barco de vapor que cruzó en 1914 el canal actual, que fue construido y gestionado por Estados Unidos hasta el 31 de diciembre de 1999.
“Este es el canal que sí ha sido construido por y para los panameños”, exclamó Mollick.
De momento, los servicios sanitarios han atendido a una veintena de personas, principalmente por golpe de calor, indicó a Acan-Efe la jefa nacional de Gestión, Emergencias y Desastres de la Caja del Seguro Social (CSS), Kathia Ochoa.
“Nunca había vendido tantos raspaos (bebida típica de Panamá a base de hielo y sirope de distintos sabores). He vendido cerca de 400”, explicó Martín Torres.
La ampliación del canal, que permitirá el paso de buques mucho más grandes, se empezó a construir en el año 2007 con un coste inicial de 5.250 millones de dólares.
El principal proyecto dentro del ensanche es la construcción del tercer juego de esclusas, que fueron adjudicadas por 3.118 millones de dólares al consorcio internacional Grupos Unidos por el Canal (GUPC), liderado por la española Sacyr, y que ahora le reclama al canal cerca de 3.400 millones de dólares en sobrecostes.